Ubicada en los emblemáticos Estudios Churubusco de la Ciudad de México, la etapa de producción virtual de Simplemente se consolida como uno de los espacios más avanzados de América Latina para la creación de cine, series, comerciales y contenidos inmersivos. Equipado con una pantalla LED curva de 200 m² con pitch de 2.3 mm y envolvente de 270 grados, este entorno redefine las posibilidades del storytelling visual.

“Mi trabajo es asegurarme de que todos los sistemas alrededor de la pantalla estén funcionando al 100% y que la comunicación entre lo que sucede en el set y el área técnica fluya sin fricción”, explica Miguel de Hoyos, Technical Director de Virtual Production en Simplemente. Con más de 15 años de experiencia como supervisor de VFX, De Hoyos funge como el puente entre el lenguaje creativo y el técnico: “Puedo hablar con el director, con el director de cámara, con VFX, y traducir lo que se necesita en términos tecnológicos”.

Uno de los pilares del sistema es Unreal Engine, motor en tiempo real que permite editar escenarios, ajustar iluminación y modificar condiciones ambientales durante la grabación. “Lo que normalmente sería posproducción, aquí sucede durante la producción”, señala. Esto significa que la exposición, color y ambientación ya están definidas al salir del foro, reduciendo notablemente los tiempos de post y eliminando por completo la necesidad de green screen en muchas escenas.

La pantalla principal, de 6 metros de alto por 18 de ancho y 10 de profundidad útil, se encuentra dentro de un foro de 40 x 35 x 15 metros. Es un volumen imponente donde caben equipos de hasta 100 personas y que está completamente equipado para una producción autónoma: desde alimentación eléctrica hasta facilities, insonorización y protección contra condiciones climáticas.

Más allá del tamaño, destaca la potencia de la pantalla: puede alcanzar hasta 1700 nits —más de tres veces el brillo de una laptop común— lo que permite realizar efectos de exposición natural y contrastes HDR que serían imposibles en un set físico. “Podemos tener detalle en la iluminación exterior e interior de una locación al mismo tiempo sin necesidad de recurrir a trucos ópticos o posproducción”, resalta De Hoyos.

Además del foro principal, Simplemente opera dos pantallas LED adicionales en su sede de la colonia Roma (de 25 m² y 15 m² respectivamente), lo que amplía su capacidad operativa y su oferta de servicios para producciones de menor escala o pruebas previas.

Un servicio distintivo de Simplemente son los loops en 3D diseñados para secuencias de autos en movimiento. “Tenemos una biblioteca de más de 50 recorridos que simulan ambientes urbanos, rurales o específicos como avenidas en CDMX. Son loops equirectangulares que permiten filmar sin interrupción, sin necesidad de cerrar calles ni lidiar con permisos, tráfico o inseguridad”, comenta De Hoyos.

El tiempo de preparación para grabar en el volumen depende de la complejidad del contenido. Proyectos sencillos con simplates existentes pueden estar listos en una semana; producciones más personalizadas pueden requerir de tres semanas hasta tres meses de planeación. “Todo depende de cuánto quieras construir y cuán específico sea el entorno visual. Pero el secreto para el éxito en producción virtual es la preparación. Mientras más se planea, más suave y eficiente es todo el rodaje”, asegura De Hoyos.

Como ejemplo, menciona una reciente producción con un vagón de tren que recorrió virtualmente 60 kilómetros de un valle modelado en 3D, con variaciones de clima y hora del día. “Es una experiencia que en la vida real habría sido prácticamente imposible de filmar. Aquí, fue tan simple como cargar el entorno y rodar”.

Con un enfoque integral que combina arte, tecnología y narrativa, Simplemente se posiciona como un socio clave para realizadores que buscan flexibilidad, eficiencia y control creativo total en sus producciones. “Estamos aquí para que la producción sea un paseo, no una batalla. Y que todo lo que imaginas, lo puedas filmar”.