Aliana González | 11 de julio de 2025
Lucía Martos
Lucía Martos, CEO y fundadora de The Hits Agency, se formó con los mejores en la sincronización musical de series, cuando Casete, con Lynn Fainchtein y Camilo Lara fueron pioneros en el tema. Si bien la misma Martos no sincroniza, si lo hará su empresa, que ya trabaja en un proyecto que pronto anunciarán, y en nuevas alianzas.
“La sincronización es ese match entre la música que ya existe y la escena de cada película o serie” comenta Martos, quien recuerda la forma en que trabajaban en Casete. “Era todo muy artesanal y se trabajaba con mucho secreto. Lynn era la única que conocía el guion. Ella nos encargaba la búsqueda de música, explicándonos qué quería para cada escena”, recuerda.
En The Hits Agency, como acompañan a artistas en el desarrollo de sus carreras, les interesa ubicar sus canciones en aquellas sincronizaciones que funcionen. “Estos años en la industria nos han permitido generar buenas redes con quienes se encargan de hacer sincronizaciones, que no son muchos en México”. La elección de qué canción va en una escena, tiene totalmente que ver con la narrativa visual -y obviamente auditiva- de la historia, junto a los sentimientos y sensaciones que se quieren motivar en la audiencia. Por ello, no siempre es fácil hacer coincidir la canción de un artista con el que trabajan, con la escena que necesita de alguna emoción o evocación desde lo musical.
Explicó Martos que las innovaciones tecnológicas siguen trayendo cambios a la industria. En el caso de las sincronizaciones, la IA está teniendo un gran impacto.
“Hoy en día hay programas que usan inteligencia artificial, al que le indicas que necesitas canciones para tal escena, y el programa te arroja una base de dato con opciones. Así, puedes trabajar con tu base de datos, armando el catálogo de una banda o artista. Entre todo lo que te selecciona, haces la curaduría. Sin embargo, considero que es muy importante la curaduría que hace la persona, el ser humano. La sensibilidad para hacer ese match entre una canción, la escena y lo que puede hacer sentir a la audiencia, solo lo tiene una persona con mucha experiencia, y que junta horas de música escuchadas -y sentidas- en su vida”, comentó.
El trabajo que facilita la inteligencia artificial, resulta en extremo útil, y agiliza mucho del trabajo de recopilar opciones. Pero la curaduría, insiste, debe ser humana.
“Después ya pasa a ser totalmente un tema legal. Hay un rol muy importante que tienen los abogados en la sincronizaciones”, explicó.
Recuerda que cuando aplicó al cargo -para trabajar en marketing, en Casete- tuvo una conversación con Camilo Lara. Allí le comentó el impacto que había tenido para ella el soundtrack de Y tu mamá también. Casualmente, esa sincronización musical la habían hecho Camilo Lara y Lynn Fainchtein.
“Yo venía a México desde que tenía 16 años. Entonces me tocó toda esa época vivirla cuando era el DF y escuché este soundtrack, que mi papá me regaló. Me pareció espectacular, porque era como un quiebre en el cine mexicano toda la película”, recuerda.
Comentó que, ya una vez en el equipo, empezó en la dinámica de recopilar opciones para escoger aquellas que serían parte de películas o series. “Aprendí de los mejores”, afirma, “Nos decían, necesitamos una canción de tal estilo y nos describían la canción, sin contarnos la escena. Había que hacer un gran ejercicio de imaginación. Agradezco haber estudiado teatro y tener formación artística a la par de la formación publicitaria. Pienso que no todo el mundo se puede imaginar cómo es el cruce entre una canción y una escena”, agregó.
Recordó que las novelas siempre tenían a una canción que las definía, y que usualmente anunciaba su inicio. En el caso de Argentina, las novela de Andrea del Boca, siempre tenían una canción de ella, y siempre se lanzaba un disco, a la par de la novela.
Lynn Fainchtein comenzó sincronizando películas y fue pionera en la sincronización de series en México. Martos recuerda que, al ser tan amiga de los cineastas de aquel momento, además de ser tan talentosa, trabajó en grandes proyectos como Amores perros, Babel, 21 gramos, Birdman, Biutiful, Capadocia, Roma, Todo el poder, Elite, La casa de las flores, Club de cuervos, entre tantas otras.
“Obviamente al sincronizar hay que ver cómo están los derechos de esas canciones, si son adquiribles, porque hay algunas que cuestan muchísimo”, comentó. En el caso de artistas emergentes, tener una canción en una serie o película, significa un gran impulso. No solo porque recibe un pago por ello, sino porque es una ventana muy importante de visibilización para el artista. “Al artista lo lleva a otro nivel, porque ya se queda en la gente de otra manera. Se puede viralizar. El artista ya tiene muchas más herramientas para decir, ése soy yo”.
Comentó que uno de sus roles es buscar sincronizaciones para sus artistas, aunque no todos los proyectos tienen las características para funcionar bien en sincronizaciones. Así que es un balance.
12 de julio de 2025