Claves en el ecosistema digital, con lecciones sobre cómo la visión estratégica y la adaptación tecnológica pueden transformar a la industria, ofreció Roberto “Kuky” Pumar, CEO de El Reino Infantil, en Content Americas 2025. Pumar, quien inició su carrera en otra industria como productor discográfico hace más de 40 años, ha sabido adaptarse a nuevos contextos y obtener oportunidades de entornos complejos. Es así como compartió su invaluable experiencia en la producción y distribución de contenido audiovisual en plataformas que son parte del poco comprendido universo digital.
Haber comenzado en la producción discográfica, una de las primeras industrias en recibir el impacto de la transformación digital, Pumar lo considera una ventaja. “El tsunami de la revolución digital afectó primero a la industria de la música (CD, vinilos y soportes físicos) por lo que nos pirateaban las canciones. Eso nos forzó a pensar que había que cambiar. Igual siento que pasa ahora con la IA”, comentó.
Su experiencia confirma la importancia de anticiparse a las tendencias y de innovar para mantenerse relevante en un panorama cada vez más digitalizado. Esta es una de las primeras claves en el ecosistema digital.
Es así como esta iniciativa ya es un verdadero reino con más de 50 IP, 80 canales, 11 lenguajes, 900 licencias, shows en 15 países y presencia en más de 30 plataformas. Son la número uno en español en plataformas para niños del mundo, y la 15 del top de canales a nivel global de YouTube, con más de 255 millones de suscriptores y de 180 millones de vistas diarias.
REVOLUCIÓN EN LA MÚSICA Y EL PÚBLICO INFANTIL
Fue este contexto, el cambio que experimentaban en la industria musical, lo que inspiró a El Reino Infantil a dar sus primeros pasos en YouTube, en un momento en que la monetización no existía y el canal servía solo para promocionar DVD.
Para Pumar, la clave del éxito fue detectar cómo las nuevas generaciones migraban hacia plataformas digitales y, más importante aún, cómo los niños comenzaban a imitar los hábitos digitales de sus hermanos mayores. Este entendimiento del comportamiento de las audiencias marcó el inicio de un viaje que transformó a El Reino Infantil en un fenómeno global.
“Logramos desarrollar contenido que YouTube dio a conocer al mundo, pues no había que esperar a un canal que nos hiciera llegar a España o Colombia”.
ESTRATEGIA DETRÁS DEL ÉXITO
Con un enfoque innovador, Pumar explicó cómo su equipo implementó un modelo basado en análisis continuo y respuesta ágil: en lugar de producir temporadas completas de contenido, desarrollan episodios cortos de dos minutos, que son evaluados inmediatamente después de su publicación. Este método les permite hacer ajustes en tiempo real y minimiza los riesgos asociados con proyectos largos y costosos.
Les ha tocado ser evangelizadores —y aún hoy no son del todo comprendidos— acerca de la importancia del ecosistema digital para la industria audiovisual. “Me sorprende que en este tipo de mercados he visto a ejecutivos hablando sobre el digital, como si hablaran de la tabla del 1 cuando nosotros estamos ya en la raíz cuadrada”, dijo.
La creatividad y las oportunidades no han parado de llegar. “Fue un panorama que se abría muy positivo. Empezamos a entender que había que desarrollar el 360 (con social media, experiencias, promociones, contenido audiovisual, show musicales, apps, VOD, juguetes y productos de consumo). Empezamos a ser importantes online pero había que trascender en el offline”. Destacó que al inicio no fue fácil convencer a las empresas que fabrican juguetes, de hacer productos de consumo de sus propiedades. Hoy El Reino Infantil ha firmado acuerdos con fabricantes globales y desarrollado más de 900 productos licenciados en todo el mundo, desde juguetes hasta libros.
YOUTUBE COMO PLATAFORMA CLAVE
Pumar resaltó el poder de YouTube, con sus 2.600 millones de usuarios, como un medio ideal para construir y medir audiencias a escala global. En comparación, plataformas tradicionales como Netflix cuentan con solo una décima parte de esa base. Según Pumar, la capacidad de YouTube para ofrecer herramientas de análisis detalladas, como curvas de retención y datos por región, ha sido fundamental para el crecimiento de la compañía. Esta es otra clave en el ecosistema digital: la rapidez para medir y reaccionar. “Estar en la plataforma más grande nos permite hacer un testeo más fuerte. Pero a eso hay que sumarle estrategia. Hacemos buenos contenidos pero hay que ver cómo eligen nuestros productos”, dijo.
Ahora están haciendo el crossover a canales y plataformas tradicionales. “Nos costó como cinco años convencer a Televisión Española para que incluya nuestro contenido en la programación de Clan, su canal infantil de España. Fue un éxito tan grande que ahora duplicaron los tiempos de los programas. Lo mismo nos ha pasado con VIX y con Pluto TV”, dijo.
LA COMPRENSIÓN DE LO DIGITAL
Grandes jugadores y marcas, aún no comprenden la importancia de lo digital. Afirma Pumar que no están facturando ni el 30% de la capacidad que tienen. Esto es producto de que estos jugadores no entienden el potencial de esta industria. “Si yo voy a una marca de leche a decirle que la vaca Lola sea sponsor, si esa persona tiene entre 40 y 50 años, no va a saber quién es la vaca Lola. Si es papá, si va a saber quién es. Todavía nos falta visualización. Cualquier otro jugador grande, como Disney o Nickelodeon, va con una idea nueva y le abren las puertas. Para nosotros es un desafío permanente” dijo.
El ecosistema de El Reino Infantil es un MCN. Un multichannel network, que agrupa a propiedades que les pertenecen y a otras que son de terceros. Ahora caminan en la creación de alianzas con grandes estudios de animación muy importantes, que anunciarán muy pronto. “Los creadores para broadcasting piensan muy distinto de los creadores para redes. Un producto puede ser excelente para una plataforma, pero si lo llevas a YouTube, no funcionará”, explicó Pumar.
Pumar compartió sus claves en el ecosistema digital, que parten de que aunque el contenido es el rey, no solo es relevante la historia, el lenguaje o la forma de narrar, sino la forma de medir y entender la data, cambiar estrategias, reaccionar a la respuestas de las audiencias, en constante cambio y transformación, atendiendo —y comprendiendo— tendencias.