Propone una mirada íntima y emotiva sobre cómo las pequeñas decisiones cotidianas reflejan una actitud de excelencia. Dirigido por Agustín Alberdi y Rocío Crudo, el film combina una narrativa visual cuidada con escenas que alternan momentos personales y el vínculo con el automóvil, transmitiendo que elegir Infinia no es solo una elección técnica, sino una filosofía de vida. La pieza refuerza el carácter aspiracional de la marca, conectando con el espectador desde lo emocional y proyectando a Infinia como un símbolo de rendimiento, cuidado y compromiso personal.
Agencia: Mercado McCann
Casa Productora: Landia