Alexis Núñez Oliva, productor ejecutivo

Blog de Alexis Núnez Oliva: 2008: El año de la televisión
17 de enero de 2008

En medio de los avances tecnológicos abrumadores, que nos dejan analfabetos precisamente al día siguiente de aprender algo nuevo, la televisión se fortalece y se posiciona en cualquier nuevo aparato que el hombre sea capaz de crear. La televisión no sólo es mimética cuando muestra la realidad o la tergiversa. Es elástica, y se reduce hasta un celular y se agranda a través de un proyector, o aparece en la nueva pantalla de 3 metros con 80 centímetros que acaba de revelar Panasonic como la pantalla de plasma de alta definición más grande del mundo. Quienes adquieran para el hogar la nueva televisión de plasma de casi cuatro metros, tendrán que tener en cuenta el espacio y la distancia para ver los programas, porque corren el riesgo de sentirse observando un partido de tenis, girando la cabeza cada vez que entra o sale un artista. LG Electronics Inc. y Harris Corp. anunciaron que en este año estará lista la tecnología que permitirá a casi todas las cadenas de televisión de los Estados Unidos transmitir señales a teléfonos celulares, un avance sin precedentes para el alcance de las producciones televisivas. Quien tenga familiares o amigos en los Estados Unidos no debe extrañarse si al llamar a un celular no le responden, porque quizá lo hizo en el horario de la telenovela más exitosa y precisamente esa persona está viendo en su teléfono el nuevo capítulo que no quiere perderse por contestar simplemente una llamada. La televisión ha salido del hogar, del librero, de la “sala de televisión”, para entrar en movimiento y acompañarnos en el auto, en los aviones, en las computadoras, y ahora en los celulares. Con estos cambios, la televisión, lejos de desaparecer, se transforma. El celular, la computadora y cualquier cosa que tenga una pantalla, deja de ser lo que es para convertirse en televisión cada vez que alguien quiera ver un programa, un juego deportivo o las noticias del día. Más competencia Algunos países de América Latina están viviendo una etapa de competencia nunca antes vista porque la tecnología ahora permite que compañías telefónicas de números fijos puedan llevar los canales de televisión a través del cable telefónico, como un servicio adicional, mientras que compañías de televisión por cable podrán ofrecer el servicio de telefonía a las casas, como ya lo hacen con el servicio de Internet de alta velocidad. Falta poco para que los programas de televisión puedan ser vistos en las cámaras de fotografía y hasta en los propios lentes para el sol que usamos con frecuencia, acercándose cada vez más a nuestros espacios y a nuestros movimientos, llegando a donde estamos en lugar de a donde tradicionalmente íbamos a ver la televisión. Los patrocinadores encontrarán nuevas oportunidades para hablar de sus productos y los comerciales cambiarán creativamente su forma de decir las cosas. Las compañías de televisión tendrán el dilema de resolver las mediciones de rating en cuanto aparato electrónico se transmitan sus canales para demostrar el éxito de sus producciones, porque no bastará saber la cantidad de “tele – hogares” encendidos viendo determinado espacio. La muerte del control remoto Por si fuera poco, recientemente se anunció el inicio de lo que será la desaparición del control remoto. La especie de plástico, robusta y con cada vez más botones, cuyos ejemplares se confunden entre sí porque casi todo aparato tiene un control remoto, está en peligro de extinción. La nueva tecnología, denominada “con reconocimiento de reacción corporal” consiste en un dispositivo que, junto a la televisión, puede reconocer la mano o el dedo y convertirlo en un punto luminoso sobre la pantalla, para desplegar un menú y desde la cama o el sillón, cambiar los canales, subir y bajar el volumen y hacer casi todo… sin tocar la televisión ni el control remoto. La televisión ya está en todas partes. Su éxito marca su avance. La televisión no se convertirá en celular ni en computadora, mientras que los celulares y las computadoras dejarán de serlo para convertirse en televisión, ante la seducción que provoca el más polémico de todos los medios. El 2008 dicen que es el año de la Rata en el calendario chino, época de abundancia y negocios. Pero en China y en Alaska, lo mismo en París que en Sydney, en cualquier rincón de la Tierra, el 2008 es el año de la televisión. Por Alexis Núñez Oliva Productor ejecutivo de Televisión Ver otros {Blogs del autor; http://www.produ.com/blog/index.html} * Opine y sugiera al autor: {elblogde@yahoo.com}
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