TECNOLOGÍA

Con Arri y Panavision fotografiada por Darius Khondji se filmó Bardo

29 de enero de 2023

Carmen Pizano

Darius Khondji Baro

Producida
por Netflix, dirigida por el mexicano Alejandro González Iñárritu y bajo el
talento artístico del director de fotografía Darius Khondji, Bardo, falsa
crónica de unas cuantas verdades
está nominada a Mejor Fotografía en los
premios Óscar 2023, representando a México.

 

Con Alexa 65
de ARRI y óptica Panavision 65 Vintage y Tribe7 Blackwing7, el director de
fotografía iraní Darius Khondji captó el ejercicio catártico de Iñárritu.

 

Khondji ha
trabajado con Bernardo Bertolucci (Stealing Beauty), David Fincher (Se7en),
Wong Kar-wei (My Blueberry Nights), Danny Boyle (The Beach), Bong Joon-ho (Okja) y con Woody Allen en películas en serie, incluida Midnight in Paris.

 

“Fue muy
importante hablar con Alejandro, hablamos en París y me llevó al centro de la
Ciudad de México, donde pasamos mucho tiempo juntos explorando lugares que él
había visto pero que quería volver a ver conmigo. Nos hicimos amigos y me
conecté con estos lugares que forman su historia y la historia de México. Todo
en un nivel subliminal tiene que volver a la historia” dijo Khondji a IBC
Diario.

 

La estética
de la película, dijo, estuvo influenciada por el nacimiento sangriento de
México y su complejo de inferioridad con su vecino del norte (una escena de la
película habla de cómo EE UU adquirió la mitad de México por unos míseros 50
millones de pesos).

 

“Te das
cuenta de que México fue creado con sangre y violencia, pero al mismo tiempo
México se convirtió en esta tierra increíble y apasionante” reflexionó Khondji.

 

Otra
inspiración provino de la fotógrafa callejera estadounidense Vivian Maier, así
como de los pintores surrealistas Paul Delvaux y Giorgio de Chirico. Con
Iñárritu vieron películas del cineasta surrealista sueco Roy Andersson (Una
paloma sentada en una rama reflexionando sobre la existencia
) junto con clásicos
como 8 ½ de Federico Fellini.

 

“Pinturas y
películas como 8 ½ y Wild Strawberries [de Ingmar Bergman] nunca son referencias
literales directas” dijo. “Solo puedes tomar un sentido de ellos, algunas gotas
como una droga, porque de lo contrario sería demasiado fuerte”.