TELEVISIÓN

Denuncian complot gubernamental contra América TV Perú

30 de julio de 2002


En abril pasado, la junta de acreedores de la Compañía Peruana de Radiodifusión (América TV Canal 4) decidió la remoción total de la administración presidida por Malú Crousillat y una reestructuración de la empresa. Para la familia controladora, la medida significaba la pérdida de la televisora. La justicia también decidió el embargo de los bienes de la empresa, basándose en el juicio que se había abierto contra dos de sus ex directores, José Francisco Crousillat Carreño y José Enrique Crousillat López Torres, por los cargos de peculado y asociación ilícita para delinquir. La contraofensiva llegó casi inmediatamente. Como parte de ella, hace días las hermanas Marisol, Frances, Karen, Malú y Jimena, pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington (EE UU), que emita una medida cautelar para que el Estado peruano les restituya la propiedad y plena administración de la televisora.En un nuevo embate, círculos cercanos a los Crousillat enviaron un comunicado de prensa a produ.com denunciando un complot del gobierno para asegurarse el control de la emisora. El comunicado dice lo siguiente:“La difusión de protestas sociales y denuncias de irregularidades al interior del gobierno de Alejandro Toledo Manrique le costó a las hermanas Crousillat Carreño perder la administración de América Televisión.Uno de los miembros de la actual administración temporal de Canal 4 es José Tola Nociglia, quien formó parte del equipo del Presidente Toledo durante la campaña electoral. Pero eso no es todo. Gustavo Mohme Seminario y Salomón Lerner (amigo y consejero del Presidente Toledo, investigado por la fiscalía por presionar a un diario local opositor a cambiar su línea editorial para obtener favores judiciales) son directivos del grupo empresarial “El diario La República”, que en breve serían los nuevos administradores de América Televisión. Adquirieron la deuda del Banco Wiese y tal vez de Televisa, principales acreedores de esta casa televisora, sin pagar un sol, sólo con la promesa de reflotar esta empresa; para sorpresa de muchos, Mohme hizo la operación con un crédito del mismo banco.Pero, ¿por qué el Gobierno quería controlar la línea editorial del Canal 4? La respuesta es simple: porque es el medio de comunicación con mayor influencia en el sector C y D de la población peruana.La pugna por controlar América Televisión fue ardua, larga y muy agotadora. Estos han sido los hechos de esta historia: Cuando el Presidente Toledo asumió su mandato, las hermanas Crousillat Carreño ya estaban administrando el canal; habían puesto la casa en orden y habían dado absoluta libertad a sus periodistas a informar con veracidad e imparcialidad todo lo que ocurría en el país.En repetidas oportunidades, Gustavo Mohme y Salomón Lerner visitaron a las Crousillat con la intención de comprar la estación de TV. Pero al no conseguirla, buscaron entonces a los principales acreedores del canal 4: Banco Wiese y Televisa para comprarles la deuda.Nicanor González, empresario y antiguo dueño de América Televisión, denunció que el Gobierno estaba presionando a Televisa a vender su acreencia a Mohme y Lerner. Un mes después, el laureado escritor Mario Vargas Llosa declaró en un programa periodístico local, que el Gobierno debería retirar la autorización de licencia de funcionamiento a América Televisión y a Panamericana de Televisión, acusándolos de conspirar contra la democracia.En octubre del año pasado, la Superintendencia de Administración Tributaria (Sunat), embargó las cuentas de América Televisión por falta de pago, al mismo que el ministerio de Transporte y Comunicaciones le conminaba el pago inmediato para la renovación de la autorización de la licencia de funcionamiento. Se estaba asfixiando al canal.La administración de las hermanas Crousillat logró solucionar este problema. Paralelamente, aprovechando este momento, Mohme Seminario y Salomón Lerner anunciaban a los clientes de América a no negociar con las Crousillat porque ellos serían los próximos dueños.En diciembre pasado, el Banco Wiese solicitó ante Indecopi, se declare insolvente a América Televisión.Un par de meses después, el procurador del Estado, Luis Vargas Valdivia solicitó al poder judicial que se considere a Canal 4, tercero civilmente responsable por los supuestos delitos que habrían cometido sus ex directivos. Pero lo que no dijo Valdivia es que un abogado del bufete donde trabaja era defensor de los intereses de Gustavo Mohme Seminario.El 26 de abril de este año, los acreedores de América Televisión, Banco Wiese y Televisa, tomaron el control de este canal de televisión y nombraron como operador a la empresa Consultora A. Uno de los miembros de esta compañía, José Tola Nociglia (amigo del Presidente Toledo). Las hermanas Crousillat quedaron fuera, el Gobierno había ganado.Después de unos días, la nueva administración cambió la línea editorial del noticiero despidiendo intempestivamente a sus periodistas. Canceló el contrato con la productora que realizaba el programa periodístico La revista dominical, descubridor de las turbias negociaciones en el caso de los Tucanos, las irregularidades en la remodelación del palacio del Gobierno y la compra del lujosísimo cholocóptero.En junio pasado el poder judicial nombró como administrador de los intereses del Estado en Canal 4 a José Tola Nociglia. Por otro lado el grupo La República (Gustavo Mohme Seminario y Salomón Lerner ya adquirieron la deuda del Banco Wiese, contrato aceptado por Indecopi. En los próximos días tratarán de hacer lo mismo con Televisa y cuando lo consigan serán los nuevos administradores de América Televisión”.