Flor Leibaschoff de BeautifulBeast: Si no nos abren las puertas, tenemos que abrirlas nosotras mismas

Flor Leibaschoff es una creativa que se ha destacado en la industria por más de 20 años. En la actualidad lidera su propia agencia y desde su puesto como co-Founder & Chief Creative Officer de BeautifulBeast y presidenta del Círculo Creativo USA, conversó con PRODU sobre los desafíos y logros de las mujeres en la industria en el marco del Día Internacional de la Mujer.

“La palabra NO, de la que todo el mundo reniega, es una gran aliada si uno sabe cómo usarla. El NO que me dijeron en diferentes trabajos siempre me empujó a ir por más. Cuando me decían que no podía hacer algo, yo buscaba la forma de demostrarles que Sí se podía hacer de otra manera. Escucharnos es importante; persistir, imprescindible. Hay que buscarse aliados, esos que se alegran cuando ven que te va bien. Yo tuve mucha suerte con la gente que me tocó trabajar. Ya sea al hacer internships o a medida que fui creciendo. Tuve maestros y maestras que hoy son mis amigos, hasta socios. Y por sobre todo, pidan lo que quieran. No se queden esperando que las cosas pasen solas” describe Leibaschoff sobre los consejos que le daría a las jóvenes creativas para crecer en la industria publicitaria.

“Hay un montón por hacer” sentencia la creativa tras ser consultada sobre qué hitos han logrado las mujeres creativas en los últimos años.

“Aún somos una gran minoría en papeles ejecutivos y los salarios en muchos lugares siguen estando muy por debajo de ejecutivos masculinos. Sin embargo, hay avances. Hay más mujeres directoras creativas. Más directoras en la industria de producción. Más CMO. Más organizaciones para apoyarnos. Creo que en general se siente más apoyo y comunidad entre nosotras. En el Círculo Creativo USA, el año pasado y este año son los años en donde más mujeres estamos participando de las decisiones del mercado”.

Leibaschoff además de creativa es madre, y bajo esa mirada explica que lo importante es trabajar en equipo en cualquier escenario. “El tiempo ha sido y es el reto más grande. Se espera que seamos supermujeres, que estemos al pie del cañón en el trabajo, que tengamos la casa en orden, que seamos madres, que estemos al tanto de los emails que te mandan de la escuela, la lista es interminable. Pero no lo cambio por nada. Con el tiempo aprendí a aceptar que uno hace siempre lo mejor que puede. Y cuando no puede más, hay que contar con los que cuentan con uno. Tanto en casa como en el trabajo, siempre es mejor cuando hay buen equipo”.  

Opina que hay que poner “huevos”, aunque suene irónico, para impulsar el avance de mujeres en la industria. “De todas formas, si no nos abren las puertas, tenemos que abrirlas nosotras mismas. Ya esperamos suficiente. A lo largo de la historia las mujeres siempre tuvimos que pedir lo que queríamos hasta obtenerlo”.