TELEVISIÓN

La asociatividad es la evolución de la coproducción, hay más compromiso y las cartas se muestran todo el tiempo

11 de enero de 2021

Marcela Tedesco

Mariano Kon, consultor

La coproducción entre socios locales y/o internacionales ya tiene varios años pero, de la mano de la necesidad, ha evolucionado en asociatividad. La reducción de los presupuestos de los canales abiertos para la producción original obligó a los productores a buscar nuevas formas para concretar sus proyectos. Hubo que encontrar socios comprometidos, mostrar números y abrir el juego. Así, la coproducción se volvió asociatividad.

“En una coproducción cada quien invierte un porcentaje y exige en función de ello. En la asociatividad, el compromiso y la confianza entre los socios es muy fuerte. Hay una intimidad en términos de conocer los números de todos y los riesgos y puntos fuertes de la producción, para que todos ganen en términos financieros y de experiencia. Se muestran las cartas todo el tiempo. Es un concepto novedoso en una industria que históricamente ha sido egoísta y cerrada” apuntó el argentino Mariano Kon, especialista en estrategia de contenidos audiovisuales con más de tres décadas de trayectoria en la industria.

Ya no hay tantos secretos, los pitchs son abiertos y la industria conoce buena parte de los proyectos en desarrollo o buscando financiación.

Asimismo, aparecen jugadores que no vienen ni de la televisión ni del cine: sellos discográficos que producen, editoriales con libros para adaptar, videojuegos, blogs y hasta columnas periodísticas que inspiran contenidos audiovisuales. “Hoy asistimos a la puesta en valor de las propiedades” dijo Kon. Y en este nuevo contexto es la asociatividad, más compleja que la coproducción, la forma para concretar proyectos.