MERCADEO

Lauren Kaindl de The Richards Group: La Gen-Z se rebela y apunta a lo antiestético

5 de febrero de 2020

Liz Unamo

genZ

Lauren Kaindl, planificadora de marca de The Richards Group, escribió en la página web de su firma una columna titulada Lo antiestético, para referirse a la tendencia digital que está impulsando la Gen-Z. La ejecutiva define este término como “el rechazo de un contenido digital curado en favor de una apariencia sin filtro que da forma a un sentido más auténtico de autoexpresión”.
 
Explica que ahora en las redes sociales los perfiles perfectos de Pintarest, los perfiles sin defectos en Instagram que definieron la década de 2010, impulsarán una anarquía más digital entre los adolescentes en la década de 2020. “Lo antiestético no solo está aquí para quedarse, sino que está ganando impulso a medida que avanzamos en la nueva década. Esto se debe a que esta forma moderna de rebelión ilumina un cambio subyacente en la mentalidad entre generaciones” destacó.
 
Además de haber desarrollado un filtro riguroso para ser más selectivo sobre a qué dedican su atención, han sido entrenados para cuestionar la validez de todo, los Gen Z no quieren limitarse a una sola identidad, ni creen en los influencers. Incluso, como la generación más diversa en la historia de EE UU, les encanta la oportunidad de atravesar todas las subculturas de las que son miembros para mostrar varios aspectos de su personalidad. Si bien una persona refinada y profesional merece un lugar en su línea de redes sociales, también lo hace la persona desordenada. “Anhelan autenticidad del contenido que consumen” explicó.
 
Ante esta tendencia, Kaindl dio algunas recomendaciones para las marcas que quieran abordar audiencias más jóvenes y más escépticas. Una es comprender claramente a su público objetivo y lo que esperan de su marca, “ya que la creatividad antiestética no es adecuada para todos los públicos, independientemente de su edad, mentalidad o función histórica en la cultura”. Otra es observar más a fondo las conversaciones que mantienen con sus clientes: cómo incorporan sus productos y servicios en sus propias expresiones, cómo se comunican entre ellos. “Lo que se muestra sin adornos no significa perezoso o despreocupado”. Y, finalmente, buscar asociaciones y colaboraciones significativas con grupos o individuos que dominen la creación antiestética, estos “ayudarán a su marca a encontrar un enfoque para este espacio que es bienvenido, o al menos respaldado, por aquellos que ya están en el interior”.