Primera Plana


¿El ChatGPT será uno más en el cuarto de escritores? PRODU analiza la entrada de la IA en la industria del contenido 

14 de mayo de 2023

Flor Singer

En sus aplicaciones para texto, imágenes, audio, animaciones 3D y video la inteligencia artificial y sus posibilidades atraviesan la industria audiovisual. Llegó marcando el consumo con el cada vez más frecuente uso de algoritmos y big data, que impulsó el desarrollo de los servicios de streaming, que han permitido orientar a los productores y grandes players a la hora de comisionar un programa, entender el comportamiento de las audiencias y predecirlo o programar, catalogar y personalizar el visionado.

Para entender a las audiencias ha sido su uso más frecuente. Es un hecho en los servicios de doblaje, posproducción, efectos visuales y en la animación, pero en el desarrollo creativo la inteligencia se abre un nuevo camino y, por su propia naturaleza acelerada, en cuestión de meses, se ha convertido en un nuevo desafío para la industria audiovisual y de los contenidos.

Microsoft y Google acaban de poner sus cartuchos en la mesa ofreciendo herramientas para crear música sintética, doblaje con lip sync, creación de imágenes, entre otras posibilidades, todas a partir de simples instrucciones en texto que son la base de las últimos avances en el área.

Es así como surge una pregunta que luce lógica: ¿El ChatGPT será uno más en el cuarto de escritores? Es posible. Así lo ve Álvaro Sáez, CEO de HechicerIA, una start up española que ya usa esta tecnología, consultado para este informe especial de PRODU.

“Para ir más rápido, ser más eficiente, para ser más competitivo, porque si no lo haces tú lo hará otro y más rápido y tendrá más tiempo para hacerlo mejor. No es una herramienta que piense por sí misma, no te va a quitar en sí sola el trabajo creativo porque la idea original es de la persona”.

El escritor colombiano Luis Carlos Ávila usa el ChatGPT y herramientas similares como fuente de ideas y para investigación. “Definitivamente, abrevia el trabajo. Algo que me podría tomar cinco horas, se puede hacer en diez minutos. No quiere decir que hace mi trabajo, sino que lo facilita y abrevia. Realmente es más un aliado creativo que un enemigo” reflexiona.

El divulgador de IA y youtuber Carlos Santana dice frecuentemente en sus conferencias que más allá de pensar cuántos puestos de trabajo pueden ser sustituidos por máquinas que ya pueden superar la capacidad de procesamiento de la mente humana, es necesario conocer las herramientas y no llegar tarde al debate en el que toda la industria tendrá que entrar.

Lo que se puede lograr hasta ahora con la IA es bastante fiable, pero la perfectibilidad de los resultados en la carrera de la IA será una constante, pues aprende. Ahí está su ventaja, también sus riesgos. 

Los derechos de autor y la comercialización de contenidos generados por IA y la seguridad de los datos e insumos usados para entrenarlas son preguntas aún sin respuesta, pues los marcos legales y los debates éticos van a la cola de las tecnologías.

Otro desafío que está al final del camino es que la herramienta pueda terminar autorreferenciándose a sí misma y limitando las posibilidades creativas, que los algoritmos tiendan a homogeneizar el arte y la creación intelectual. Sobre esto, Santana expuso en esta reflexión durante la más reciente edición de Next Lab Generation en España: “Por ahora veo que las aplicaciones que existen generan un contenido variado, pero están en una fase inicial. Habrá que ver si no han caído en una especie de mínimo local, generando siempre las mismas cosas. Para mí, que soy un consumidor amateur, tampoco lo noto, pero capaz al tiempo noto que se me repite, un poco como pasa con el contenido de Netflix. Ahí el humano tiene que estar avispado para identificar huecos que no se estén cubriendo y a lo mejor esto genera nuevas corrientes y formas de expresión”.

14 de mayo de 2023

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