16 de marzo de 2020

REEL DE ORO

Franco Garuti de Altered.LA: Estamos en un punto de quiebre creativo que no había existido antes
Reel de oro de Franco Garuti

El director ítalo argentino Franco Garuti vive y produce entre Los Ángeles, Ciudad de México y la Costa Este de EE UU. Desde muy joven se inició en la industria cinematográfica y ha hecho su carrera tanto en publicidad como en ficción. A lo largo de su experiencia ha recorrido el mundo, lo que le ha permitido entender muy bien los matices culturales y la dirección de actores.

1. ¿Cuál es tu primer recuerdo con una cámara?

Siempre tuve cámaras de foto, fue uno de los hobbies compartidos con mi padre, quien fue un publicista de los ochenta en Argentina. Mi padre tenía una cierta aversión a la televisión, tal vez por dedicarse a lo que se dedicaba, y yo crecí sin televisión hasta los 10 años. No tuvimos cable o videocasetera hasta que no cumplí 15 años. Mi experiencia audiovisual siempre fue mucho más de experimentación durante todos esos años. Desde muy chico tomaba fotos con una Canon AE1, en mi opinión la cámara que definió los ochenta para muchos de nosotros. Mi mundo siempre estuvo encerrado en un encuadre, y creo que por eso siempre he heredado un estilo y un compromiso fotográfico con mis proyectos.

2. Con tu experiencia, ¿cómo definirías tu estilo visual hoy? ¿Ha evolucionado?

Creo que el estilo visual ha cambiado bastante. El cine digital nos ha traído una inmediatez y un rango de juego mucho mayor. Todos amamos el film como un elemento cuasi mágico, pero aquellos que llegamos a trabajar con cámaras de cine, y todas sus desventajas, también podemos ver la gran libertad creativa que el cine digital trajo consigo. Así como la edición no lineal cambió drásticamente los experimentos que se podían lograr en lo editorial, las nuevas tecnologías también han traído a la mesa nuevos estilos audiovisuales.

Para mí es muy importante mantener, independientemente del estilo visual, un carácter clave: believability. Si no creamos piezas que cuenten historias humanas, y que conecten de forma humana, no hay ninguna cantidad de gimmicks visuales que vayan a llenar ese espacio. Creo que en la publicidad nos alimentamos demasiado de lo visual, y hoy más que nunca con lo directa que es nuestra presencia en el día a día con los medios digitales, necesitamos mantener la medida de lo creíble más alta que nunca. Tenemos que generar historias emotivas, que nos transmitan sentimientos.

La distribución digital de hoy nos permite acercarnos más a narrativas cinematográficas, y si bien hoy siento que estamos un poco sobreestetizados, creo que eso regresará pasado el boom; el público quiere ver historias con las cuales se sientan identificados. Siempre debemos recordar que hacemos publicidad para la audiencia, y no para otros publicistas.

3. ¿Qué libro, cuadro o película te ha acompañado en tu carrera?

Definir una sola obra sería imposible. Pero primariamente siempre he conectado mucho con los libros más clásicos de la fotografía moderna a color. Desde William Eggleston, que sin duda marca fuertemente mi estilo de apreciación visual, de encuadre y luz, pasando por Stephen Shore por su realismo teñido; Nan Goldin por su capacidad de construir en la intimidad; y en tiempos más cercanos el trabajo de Gregory Crewdson que genera fotografías cinemáticas con mucho feeling a través de lo artificial.

Hoy en día consumo más Instagram que nada. Mucha gente se ofende porque no los sigo en IG; mi respuesta es que yo lo uso para inspirarme, es una fuente constante de inspiración si sigues a la gente correcta. Artistas fotográficos de estilos muy definidos, casi monotemáticos; como Benoit Paille, Elsa Bleda, Abby Rice; traen una mezcla a mi propia propuesta visual, muchas fuentes nuevas de inspiración.

Al mismo tiempo estoy empezando a consumir más creadores de Youtube. Me divierte cómo la publicidad adopta códigos youtubers en el giro de cámara y mucho de los métodos de edición y narrativa dinámica que se encuentran en creadores de 20 años en las redes. El mismo TikTok hoy en día vuelve a marcar un estilo editorial que muy pronto veremos reproducido en concepto en la publicidad. Somos ladrones por excelencia, pues nos alimentamos de la cultura popular. Como inspiración busco mezclar lo clásico con lo actual.

4. ¿En qué proyectos estás trabajando actualmente? ¿Tienes algo de ficción o documental en marcha?

Tengo varios proyectos personales. En principio he reconectado mucho con la creación desde mi propia trinchera. La democratización tecnológica nos permite por primera vez acceder a un estudio de cine digital completo por no mucho dinero, y bastante operable por pocas personas. He comprado mucho equipo propio, he montado un estudio de grading en mi casa, y me siento hoy como cuando era estudiante de cine hace varios años. La diferencia es que en aquel entonces, la tecnología apenas te permitía acercarte a lo lejos a los resultados profesionales. Hoy, está tan cerca que la línea está a punto de desaparecer. Me parece sumamente interesante afrontar proyectos desde esta libertad.

Tengo algunos guiones de ficción que estoy trabajando, pero me encuentro muy tentado a buscar un nuevo lenguaje, y una nueva forma que combine la creación digital in house y la autodistribución. El mundo va para allá. Así como ocurrió con el periodismo y la música, pocos se quieren dar cuenta que medios como Netflix siguen siendo antiguos, modelados detrás de la pirámide del estudio gigante que produce y distribuye. Solo cambió el medio. Pero en poco tiempo eso mutará de nuevo.

5. ¿Hay alguna marca con la que te gustaría trabajar?

Creo que siempre me llama la atención trabajar con marcas que apuestan a generar una conexión con sus consumidores. Esa conexión real. Me gustan las marcas que hablan a los seres humanos, no a los números de marketing, a las creencias de lo correcto. Las marcas que apuestan a tener algo que decir. Y creo que más que nunca es importante eso. Estamos en una pequeña crisis creativa, porque la publicidad en sí tiene una crisis. Pero las marcas no deben olvidar que si bien nuestro medio ha cambiado, las personas no. Los seres humanos sentimos, y como siempre ha sido, y siempre será, nada nos habla más cerca, nos conecta más, y genera los mejores resultados, que hablar con emotividad, con empatía, y con un mensaje cercano.

6. ¿Por qué te sumas a Altered.LA?

Altered.LA es una productora que quiere ver para dónde vamos, y no quedarse cómodamente reproduciendo un modelo que honestamente, ya pasó su prime-time. Tenemos que buscar con quién crear nuevas cosas, y sentí después de sentarme una tarde con Marcos Cline, productor ejecutivo de Altered.LA, a tomar café en Ciudad de México, que la dirección en la que quieren ir es esa; ver todos los cambios del medio y empezar a buscar nuevas formas.

Altered.LA me da un espacio más amplio y debo decirlo, más osado, para aventurarnos a hacer cosas nuevas y donde cambiemos los esquemas. Eso a mí me parece elemental. Me emociona compartir un ambiente creativo que quiere y busca un challenge, porque ahí estoy yo en mi vida personal también.


7. ¿Hacia dónde se dirige Franco Garuti?

Me veo experimentando más que nunca, nada me ha hecho más feliz que volver a fotografiar mis propias cosas, que trabajar con directores de fotografía desde el mismo entendimiento que cuando éramos todos estudiantes de cine. Creo que hay una posibilidad infinita cuando uno se vuelve a poner en esos zapatos. La tecnología hoy nos permite regresar a ese lugar, pero con resultados alucinantes. Hay que aprovecharlo. El pico de la fama y los buenos trabajos en este medio dura poco. Hay que pasársela reinventándose. Hay que usar esa energía de reinvención no para “seguir con el trend”, sino para ampliarlo con todo lo que hay para usar: tecnología, medios, distribución. Es fascinante el mundo de hoy, lleno de oportunidades. Hay que aprovechar eso, y entender que estamos en un punto de quiebre creativo que no había existido antes.

Productora:
Altered.LA, EE UU
Contacto: Marcos Cline-Márquez
T +1-310-729-8291

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