Mauricio Durán (Canacine); Luis Vargas (Comscore); Raymundo Díaz (consultor); Carlos Castillo (Cinépolis) y Regina Serratos (Pimienta Films)
Aunque el mercado de cine en México es el cuarto más grande del mundo, por capacidad instalada y por población, si se compara el consumo de cine nacional entre España y México, México tendría que estar vendiendo casi tres veces más, para igualar el market share de España.
Esta es una de las conclusiones del panel Del contenido a la audiencia: rutas de exhibición para el contenido hispano en México, que tuvo lugar en Las Jornadas Audiovisuales México-España Construyendo Puentes Creativos organizadas por ICEX, España Exportación e Inversiones, a través de Audiovisual from Spain.
Allí participaron Luis Vargas, VP Latam en Comscore; Carlos Castillo, director de Cinépolis Distribución; Raymundo Díaz, consultor independiente de Sony Pictures International Productions y Regina Serratos, directora de Pimienta Films Distribución. El panel fue moderado por Mauricio Durán, presidente de Canacine.
Las Jornadas Audiovisuales México-España contaron con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), el Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), en colaboración con el Centro Cultural de España y FIASCO.
Luis Vargas explicó que aunque el mercado mexicano del cine es el cuarto más grande del mundo, por debajo de India, China y EE. UU., pero por arriba de Japón, y en ingresos en dólares es al noveno, el consumo de cine nacional es menor -comparativamente en el market share– que el caso español.
“Si vemos el mercado entre México y España, hay una relación de casi 3 veces a uno. El market share es 5,8 de producto mexicano en México, mientras que el producto español en España es 15,4. Ello, con todo y que en México se han vendido más boletos del producto mexicano. En lo que va de año, México lleva aproximadamente 4,8 millones de boletos, mientras que España lleva 3,4 o 3,5 millones de boletos” explicó.
Agregó que en relación al tamaño del mercado, México tendría que estar vendiendo casi tres veces más para igualar el market share de España. “En cuanto al número de boletos vendidos, en el 2024 México vendió 9,4 millones de boletos de películas mexicanas en México y España unos12 millones. Hay que tomar en cuenta que el mercado mexicano es mucho más grande”, dijo.
Y en cuanto a las películas españolas que se ven en México y las mexicanas que se ven en España, Vargas comentó que el segundo mejor mercado para las películas españolas en el hispanoamérica, es México. “En México se han vendido 4,7 millones de boletos de películas españolas en los últimos cinco años”, agregó. Aunque para ser justos, la cuarta parte de esos boletos pertenecen a la película española más taquillera luego de la pandemia (Mi amigo el robot) que logró unos 883 mil boletos.
“Pero si hay una diferencia, porque en México se han vendido 4 millones, 4,7, y de las mexicanas en España se han vendido 226 mil, siendo España el segundo mejor mercado para México. Esto representa en el market share de las españolas en México el 0,6%, y el market share de las mexicanas en España el 0,1. O sea, cinco décimas de diferencia”, explicó. España trajo a México 141 títulos y México exportó a España 71 títulos.
Una reflexión que aportó Sandino Saravia, socio y productor ejecutivo en Cimarrón Cine, quien intervino desde el público, que el cine europeo ha sido históricamente subsidiado. “Es importante destacar esto, porque queda como que los latinoamericanos no lo hacemos bien. El cine europeo tiene un apoyo muy grande. Es muy difícil en Latinoamérica producir y distribuir, y que las películas las vean, si no se cuenta con una estructura”.
Carlos Castillo, director de Cinépolis Distribución, explicó que se enfocan en la temática para lograr una distribución exitosa. “En México lo que mejor viaja es el terror. Y mejor aún, el terror sobrenatural. El tema con la comedia es que es muy local”, explicó. Aunque el idioma sea el mismo, los acentos a veces dificultan la compresión. Fue el caso de una película argentina, Cuando acecha la maldad, a la que tuvieron que ponerle subtítulos. “Sin embargo, hicimos más de 15 millones de pesos que está muy bien. En ese caso, el tema empujó a la película”, aclaró.
Castillo comentó que el boca a boca es importante. Así lo reveló lo ocurrido con Memorias de un caracol, una película que pensaron no gustaría, y sin embargo, fue abrazada por la audiencia. “El boca a boca te mantiene. Si la gente ama la película, puedes llegar a un estreno nacional. Lo importante es que la gente haga suya a la película”.
Comentó que no hay fórmulas. También les sorprendió la respuesta de la gente a La trilogía de las culpas, la cual, no entraría en los estándares generales. “El tema es que para que haga número, debe tener una audiencia masiva”.
Raymundo Díaz agregó que la adaptación o el hacer remakes es una buena manera de llegar con productos de un mercado al otro. Comentó que ha producido cerca de 10 adaptaciones de distintos países, tres de ellos españoles. “Y se adaptaron exitosamente en México”.
Recordó que la exitosa Nosotros los nobles, que sigue siendo la segunda película más taquillera en la historia de México, tuvo su origen en una obra de teatro española. El caso de Ocho apellidos vascos, fue otra adaptación, que aunque no fue a cines, fue adquirida como un Amazon Original, y le ha ido muy bien en la plataforma.
Regina Serratos apuntó que el cast está siendo un referente para el cambio en el cine de autor, integrando caras conocidas para que la taquilla sea mayor. En este sentido, fortalecer las coproducciones además de permitir tener acceso a fondos de distribución, también ofrece acceso a un cast y a un equipo detrás de cámara reconocido, lo que permite hacer a las películas más taquilleras.
Que las productoras firmen sus contratos específicos con el talento, para que éste acuda al plan de medios y participe de la estrategia de marketing, es otro factor importante. Y en este punto, la mayoría de los panelistas coincidieron en que se le dedican pocos recursos al marketing.
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