TELEVISIÓN

En 2020 tuvimos una cifra récord en gastos de producciones internacionales de cine y TV en República Dominicana: productora Desirée Reyes

8 de febrero de 2021

Flor Antonia Singer

Desiree Reyes Productora Dominicana

El boom de la producción en República Dominicana se puede ver en sus números. Incluso los de 2020, que en todo el mundo han estado trastocados por la pandemia del covid-19. La veterana productora de cine y televisión Desirée Reyes los trae como muestra del posicionamiento de la industria de su país.

“En 2020 se rodaron 28 proyectos, entre estos 13 largometrajes y en plena pandemia ocho de producción extranjera. Además, la Dirección General de Cine dio a conocer una cifra récord en gastos de producciones internacionales de cine y televisión que han solicitado permisos de rodaje en un año: US$80 millones”, comenta la productora de éxitos de la taquilla local como Lotoman, Lotoman 2.0, Lotoman 003 y las premiadas Jean Gentil y Dólares de arena.

“República Dominicana es uno de los primeros países que se adaptó con éxito a las nuevas necesidades de la industria y ha continuado su posicionamiento como epicentro de la producción audiovisual internacional en el Caribe. De hecho, el nuestro es uno de los países donde más se ha rodado este año en Iberoamérica” agrega. 

Hay una combinación de factores en el despunte de la industria dominicana. “Tenemos una joven pero bien establecida industria, con infraestructura de primer nivel no solo a nivel técnico sino institucional, lo cual facilita gestiones y procesos que en otros países pueden ser burocráticamente complicados” señala Reyes. “Contamos con un cada vez mayor personal técnico y artístico especializado, normas de bioseguridad de estándares internacionales y variadas locaciones, redes viales y aeropuertos que nos conectan rápidamente a nivel interno y con el resto del mundo. Hablamos de un país que cuenta con todas las facilidades de la vida moderna y tranquilidad democrática, donde el cine cuenta con el apoyo del sector privado y del Estado”.

Las buenas condiciones para producir que atraen a estudios internacionales también retroalimentan a la industria local, no solo con los ingresos para la economía. “Ofrecen trabajo, nuevas oportunidades de especialización, de relaciones internacionales y de mercado operativo para todas las personas que trabajamos en la industria, así como para nuestros propios productos”.