Intensas tormentas solares afectan al satélite Galaxy 15 de Intelsat

Es
un hecho común que el aumento de la actividad solar genere contratiempos para
los satélites en la órbita de la Tierra, actualmente y debido a este fenómeno, Intelsat
ha perdido el control del satélite de transmisión Galaxy 15 después de una
interrupción el viernes 19 de agosto, sin embargo y de acuerdo con la empresa, el satélite está operando nominalmente y se está migrando a los clientes a otro
satélite.

Intelsat
dijo que una tormenta geomagnética probablemente “destruyó la electrónica
a bordo necesaria para comunicarse con el satélite” de acuerdo con un
informe de Spacenews.com.

“Por
lo demás, el satélite está operando nominalmente, manteniendo la orientación
terrestre con todas las operaciones de carga útil nominales” dijo a SN la
portavoz de Intelsat, Melissa Longo. Longo aseguró que Intelsat está
transfiriendo sus clientes a otro satélite “para garantizar la continuidad del
servicio” al Galaxy 23, y “continuará tratando de recuperar el mando
una vez que estén apagados para que eventualmente podamos sacarlo de
órbita”.

Galaxy
15 opera en una órbita geoestacionaria con una inclinación de 133 grados oeste,
brindando cobertura mediática a las Américas, según Intelsat. El satélite fue
construido por Orbital Sciences Corporation y lanzado en 2005.

La
Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE UU (NOAA) emitió una
advertencia el 16 de agosto sobre una tormenta geomagnética de categoría G3,
escribiendo que “los impactos en nuestra tecnología de una tormenta G3
suelen ser mínimos”. La tormenta fue lo suficientemente poderosa como para
generar auroras deslumbrantes en todo el mundo.

La
mayoría de las tormentas geomagnéticas son inofensivas, aunque las tormentas
intensas pueden interrumpir la transmisión de radio o dañar las líneas
eléctricas y otras infraestructuras eléctricas además de los satélites.

A
lo largo de 2022, un semillero de actividad solar ha generado muchas grandes
erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME), lo que sugiere que el
sol se está “despertando” de una fase más inactiva de su ciclo de
actividad de 11 años.