Los icónicos cines Pacific y Arcligh de California no volverán a abrir

El sector de la exhibición ha sido el más resentido en la industria audiovisual tras la nueva vida pospandémica. Aunque Hollywood se ha ido recuperando de la paralización de las producciones, en las salas de cine la historia es otra.

Esta semana la popular cadena de cines Pacific y Arclight, de California, anunció que no volverán a abrir sus puertas tras el fin de la emergencia sanitaria.

La empresa cerró sus 300 salas el año pasado, pero un año después es inviable volver. “A pesar de un enorme esfuerzo que agotó todas las opciones potenciales, la compañía no tiene un camino viable por delante” señala el comunicado de la compañía Decurion, propietaria de ambas cadenas.

Varios de estos cines son emblemas de la ciudad de Los Ángeles, como el domo del Cinerama en Sunset Boulevard, y son memoria de una época a la que Quentin Tarantino rindió homenaje en Érase una vez en Hollywood.

En California las salas abrieron de nuevo en marzo y el condado de Los Ángeles recientemente amplió el aforo en salas al 50% después, pero para las cadenas pequeñas ha resultado difícil sostener el negocio. Grandes complejos como AMC y Regal, en cambio, sí pudieron volver a operar tras un año de estar inactivas.

Los teatros ArcLight eran los favoritos de muchos profesionales y celebridades de la industria del entretenimiento, con locales en todo el sur de California. El ArcLight Hollywood fue el primero de la cadena en abrir en 2002 con el entonces novedoso concepto de asientos reservados.