TELEVISIÓN

María Gracia Omegna: Chile es un país polar y mi personaje representa el lado conservador

7 de junio de 2023

Marcela Tedesco

Maria Gracias Omegna Actriz Generacion 98

Mujer conservadora, de valores
profundos y arraigados, de clase alta, del Opus Dei, tradicional, de carácter rígido
pero de enorme bondad, generosa en lo emocional pero tacaña en lo material. Así
es Valentina Morán, personaje de la teleserie nocturna de Mega Generación 98’ encarnado por María Gracia Omegna, quien luego de su trabajo en la ficción de época en Hijos del desierto, la antecesora de esta nueva apuesta, asume un nuevo papel en una historia contemporánea.

 

“Valentina es un personaje que no
tiene nada que ver conmigo, me siento todo lo contrario y, por lo mismo, tuve
que encontrar ese espacio humano y de humor, que para mí ha sido algo complejo porque
es alguien que yo podría prejuiciar más fácilmente. Sin embargo, para
interpretar un personaje así no puedo partir desde el prejuicio sino desde la
empatía. Humanizarlo ha sido un desafío” asegura la actriz.

 

El conflicto de Valentina,
madre de tres hijos que tiene un matrimonio sin conflicto, con amor y de respeto
mutuo,
será ver cómo se va desmoronando la familia que creía perfecta y los valores
que creía
inmutables. “Mi personaje pertenece a un Chile minoritario
porque la clase alta es parte minoritaria de la población. Chile es un país polar
y Valentina representa el lado conservador y desde ese lugar construye un castillo
que lo más probable es que se desmorone porque es demasiado rígido, idealizado
e irreal”.

 
María Gracia Omegna sí se siente identificada con
los años 90, en esos tiempos transcurrió su adolescencia y la experiencia propia le permite poner en perspectiva los valores de esos años. “Me siento identificada
con cosas que en esa época estaban normalizadas:
el bullying, el machismo, los abusos de distinto tipo, la dinámica cruel para relacionarnos.
Hoy en día todo eso se está deconstruyendo, mi generación es hija de este tránsito
porque vivimos eso pero alcanzamos a darnos cuenta de que no está bien y de que es
parte de cómo nos criaron y cómo nos vinculábamos con los otros” concluye la
actriz.