MERCADEO

OPINIÓN- Sebastian Arrechedera de Rainbow Lobster: El badminton 3.0

12 de enero de 2022

Liz Unamo

Sebastian Arrechedera de Rainbow Lobster

Me obsesionan los NFT.
 
Me refiero a la obsesión que te hace despertar en las noches y te pone a pensar. Esa que me volvió insoportable en la cena navideña porque quería explicar entre bocado y bocado de pavo, qué significa Non Fungible. Una obsesión que se parece a irle a un equipo de badminton que a nadie le importa.
 
Y porque me obsesiona, las próximas doscientas cuarenta y siete palabras las voy a usar como terapia para desahogarme e intentar convencerte que mi equipo de badminton vale la pena.
 
Me obsesiona pensar que ahora vivimos en un mundo descentralizado en el que podemos ser dueños de algo que solo existe en nuestra mente, que además puedo vendérselo a alguien más. La valorización del intangible, de una obra digital, un file, un mp3, o incluso de este mismo artículo, que pienso convertir en un NFT y regalárselo como obsequio a la primera persona que me lo pida. Me obsesiona que los que creamos, escribimos, componemos, diseñamos, o filmamos, podamos, por primera vez en la historia, convertirlo en un formato digital, ponerle título de propiedad en el blockchain y comercializarlo.
 
Me obsesiona porque plantea un cambio.
 
Plantea un mundo en el que la playera 3D que usa mi avatar en un mundo paralelo, que no pertenece a ningún desarrollador o plataforma, puede costar más que su versión física porque solo hay una. Plantea que puedo ser dueño de un pedazo de una película tokenizada y participar de las utilidades que genere, porque la apoyé desde un inicio, sin intermediarios. Plantea que el ticket que voy a comprar para ver esa película sea un token cargado con el making, el corte del director y una entrada a la alfombra roja.
 
Me obsesiona porque el badminton 3.0 llegó a cambiar todo y apenas acaba de comenzar el partido.

Por:
Sebastian Arrechedera 
Founder / Chief Creative Officer Rainbow Lobster 
Creative HubLos Angeles, CA