TELEVISIÓN
Serie El abrazo que no te di, de la productora colombiana Pato Mojado, busca llegar a la TV o a las plataformas
20 de febrero de 2023
Edison Monroy
El abrazo que no te di de Pato Mojado
El abrazo que no te di (6×30’), de Pato Mojado Producciones, fue una serie seleccionada en la convocatoria Abre Cámara 2022 del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, por lo que obtuvo US$163 mil para su creación. Luego de grabarse en el segundo semestre del año pasado, la productora comenzó el proceso para vender la serie a canales de TV o plataformas para que finalmente sea estrenada.
Se trata de una idea original de la escritora colombiana Luz Alexi Castillo, la dirección de Jhon Barrios, la producción ejecutiva de Mariela Muñoz y el showrunner es Jorge Alfredo Jiménez. Cuenta la historia de Flora (Margarita Reyes), una madre sobreprotectora y controladora, cuya vida pierde el sentido cuando Luna (María Clara Rodríguez), su única hija, muere. Con un dolor que tal vez nunca desaparezca, debe afrontar la realidad y hallar el equilibrio, el consuelo y la paz, emprendiendo un nuevo comienzo.
“El atractivo de la serie El abrazo que no te di en otros países creemos que podría ser muy alto, teniendo en cuenta que aborda un tema universal, como es el duelo por la pérdida de un ser querido, de manera intimista y muy humana” menciona Jorge Alfredo Jiménez. Agrega que en Abre Cámara 2022, uno de los jurados, el reconocido cineasta uruguayo Pablo Stoll, destacó que el tema fue muy bien abordado, lejos del melodrama o la sordidez.
“El público objetivo de la serie es familiar. El abrazo que no te di muestra cómo somos los seres humanos ante circunstancias adversas o dolorosas y que, a pesar de que pensemos lo contrario, no estamos tan preparados emocionalmente, por lo que los sentimientos nos desbordan y actuamos erráticamente, como le ocurre a nuestra protagonista” sostiene.
El showrunner opina que El abrazo que no te di es ideal para plataformas dado que se trata de una ficción corta que cumple con los estándares de calidad exigidos para esas pantallas y sus parrillas, en las que quieren “historias cortas y contundentes, que tocan conflictos personales que encuentran identificación en públicos de cualquier parte del mundo”.
