TELEVISIÓN

Vivendi Universal en su mes más comprometido

5 de julio de 2002

Jean-Marie Messier tiene ahora otro frente enemigo, además del que concentra a los actuales accionistas. La COB lo citará como principal responsable de un supuesto fraude

La salida de Jean-Marie Messier y el ingreso de un ejecutivo que es su contracara ha traido una calma tensa en Vivendi Universal. Las acciones han continuado hacia abajo pero en las últimas horas de la semana tuvieron un leve repunte, producto de un alza de todo el mercado y la reacción favorable de acreedores del grupo. Jean-René Fourtou tiene una pesada tarea en las próximas semanas: disponer de liquidez para afrontar los 1.800 millones de euros que obligadamente se deben pagar en julio. Su fama de salvador en otros grupos franceses se enfrentará al mayor desafío en esta ocasión, teniendo en cuenta el alto endeudamiento de Vivendi, de aproximadamente 19.000 millones de euros, y el escenario económico en el que se produce, el peor de la historia moderna para los grupos empresariales. Daniel Bouton, presidente del banco Société Général –uno de los principales acreedores, junto al BNP y el Deutsche Bank– observa como único camino la venta de más activos para afrontar las acreencias. “La deuda es demasiado elevada, pero no es superior a sus activos. Por eso, se puede decir que es una empresa sana. Como contra, el nuevo presidente tendrá que reajustar rápidamente la tesorería y proceder a cesiones”, le aseguró al diario Le Journal du Dimanche.Fourtou tendrá al banco de inversión Goldman Sachs detrás de cada paso que decida dar en esta etapa, considerada la más difícil de su historia para el segundo grupo de comunicaciones del mundo.