Durante décadas, los grandes eventos deportivos fueron privilegio del modelo tradicional de televisión lineal y cadenas de pago, con su época dorada en los noventas y primeras dos décadas del siglo XXI. Pero ahora, en esta era del streaming, las plataformas ven en los deportes en vivo como su activo estratégico, y poco a poco se apoderan de las principales transmisiones.
Como se dijo en el Nextv Series South America 2025, “los derechos deportivos siguen siendo el gran driver para sumar y retener suscriptores” porque aseguran tráfico masivo, fidelidad del usuario, ventaja competitiva y diferenciación.
Es así como el streaming que solía centrarse en ficción, series, películas y programas preregistrados, apuestan cada vez más por transmisiones en vivo, y los grandes combates, partidos de ligas top o torneos icónicos se vuelven armas competitivas en esta nueva guerra de plataformas.
GANCHOS Y RECTOS NETFLIX
Netflix está incursionando en los deportes con golpes llamativos: la pelea oficial entre Canelo Álvarez y Terence Crawford fue transmitida en la plataforma, bajo un modelo no PPV sino como parte de la oferta regular de la plataforma. Más de 41 millones de espectadores en Netflix vieron la derrota del mexicano y fue la primera transmisión deportiva en vivo con señal publicitaria diferenciada para México.
Un primer experimento de este modelo sucedió el 5 de noviembre de 2024 cuando pasaron la pelea de exhibición entre Tyson vs. Jake Paul, que tuvo cifras históricas: el combate lo vieron 108 millones de espectadores, y 60 millones de hogares, generando la mayor audiencia para un evento deportivo transmitido en vivo en streaming.
Fueron 65 millones de transmisiones simultáneas. Por lo que pagabas un adicional en los 90, ahora lo puedes disfrutar por el mismo valor de la suscripción. En esta vía, parece que Netflix busca que ese tipo de eventos deportivos funcionen como ganchos que atraen suscriptores y que empiezan a generarles prestigio.
Pero no todo fue aplausos, la estrategia en el ring no es sinónimo de victoria y el riesgo es grande: fallar en calidad técnica, saturación de costos o fragmentar demasiado el acceso puede generar insatisfacción. Netflix, fue demandada por usuarios debido a fallas técnicas durante el streaming de Tyson vs. Jake Paul.
En otros deportes, Netflix estuvo detrás del NFL Christmas Gameday Live de 2024 y para esta Navidad ya anunció la transmisión de Lions versus Vikings y Cowboys contra Commanders. Asimismo, cada semana emite los combates de la WWE.
ESTRATEGIA DE OTROS JUGADORES
Los demás jugadores del streaming no se han quedado atrás. Prime Video también ha sido agresivo con su estrategia deportiva y recientemente anunciaron la adquisición de los derechos para emitir partidos de la NBA de forma global. Además de presentar los partidos de la temporada regular y los play-off, tendrán en exclusiva las finales en los años pares entre 2026 y 2036.
Apple TV marcó este juego con un la adquisición de los derechos globales de la Major League Soccer (MLS), un acuerdo valorado en más de US$2.500 millones que le garantiza exclusividad durante diez años. La alianza, considerada un movimiento estratégico para consolidar su presencia en el entretenimiento en vivo, incluye la transmisión de todos los partidos a través del MLS Season Pass, disponible en más de 100 países y con opciones en inglés y español. La figura de Lionel Messi, con quien Apple también firmó un acuerdo, ha sido clave en esta jugada.
Disney+ por su parte se fortaleció con la integración a la plataforma de ESPN, su marca insignia en el sector. En Latinoamérica concentra los derechos de las ligas más importantes del mundo: Premier League (Inglaterra), LaLiga (España), Serie A (Italia) y Bundesliga (Alemania).
Esto puede durar poco y en una movida arriesgada, Disney anunció recientemente la inminente llegada de una plataforma unificada de ESPN, que integrará sus transmisiones deportivas, estadísticas y experiencias interactivas, buscando consolidar un ecosistema digital completo.
VIENE EL MUNDIAL
Una plataforma que pegó un recto con fuerza fue DAZN que transmitió todo el Mundial de clubes a nivel global de forma gratuita. Los usuarios solo tuvieron que inscribirse en su plataforma para ver todos los partidos del torneo que se jugó en EE. UU. Se habla de que en 2025 las plataformas invirtieron unos US12.500 millones en derechos deportivos globales, con DAZN liderando esa inversión. La incógnita y que no tiene respuesta oficial es que porcentaje de usuarios logró retener la plataforma deportiva luego de finalizado el torneo.
Con este ejemplo como antecedente, de cerca se ve la Copa Mundial de la FIFA. Esta es la gran joya de la corona porque ser el fútbol el deporte más popular del mundo y la final de este campeonato, el evento deportivo más visto. En ese terreno, aún las grandes plataformas del planeta no han podido ingresar.
En América Latina, la empresa encargada de la distribución en 16 países es New IP Co., LLC., registrada en Delaware, EE. UU. A su vez esa compañía sublicencia el torneo para cada territorio.
DIRECTV con su plataforma DGO tiene la prioridad de transmitir todos los partidos, mientras que en cada país de la región, las cadenas y sus plataformas pasarán los encuentros de sus selecciones locales y otros juegos importantes. Ejemplo: En México transmite Televisa, en Colombia son Caracol Televisión y RCN, en Brasil es Globo, etc.
LATINOAMÉRICA: TERRENO FÉRTIL
Latinoamérica es un mercado con gran afinidad deportiva y los derechos deportivos “han pasado a ser parte de las reglas del juego” en las plataformas de la región, en donde se estima que hay más de 830 plataformas activas.
Prime Video ya opera en América Latina con derechos de la NBA y contenido local: En México tienen los derechos de Chivas y tiene presencia deportiva en Brasil con la primera división y la Copa de Brasil. Gustavo Coelho, responsable de deportes de Prime Video LatAm, lo destaca como “primeros pasos” con visión de crecer y ofrecer experiencias con tecnologías, IA e interactividad.
Mediapro también fortalece su labor: recientemente amplió presencia deportiva en México y Centroamérica con un acuerdo con Tubi. En México, Roku ha lanzado Zona de Deportes, una sección para agrupar en un solo lugar las transmisiones deportivas de diversas apps, atajando el problema de la fragmentación, uno de los principales retos para que el consumidor no se canse buscando partido por partido en distintas apps.
En Colombia, el canal de deportes Win Sports tiene los derechos de transmisión del fútbol profesional de fútbol, pero estos vence en 2026. Aunque la cadena propiedad de RCN Televisión y DIRECTV lucha por continuar con la licencia, se asoman otros jugadores nacionales e internacionales: Disney, Mediapro y Caracol Televisión suenan como fuertes candidatos.
¿QUIÉN GANARÁ LA PARTIDA?
Es muy pronto para saber quién o quiénes son los ganadores de esta ‘guerra’, porque las batallas apenas comienzan. No obstante, se pueden señalar algunas tendencias y escenarios posibles.
Las plataformas globales (Netflix, Amazon Prime Video) pueden aprovechar escala y músculo financiero para competir en derechos. Pueden usar eventos icónicos como ganchos y luego monetizar con contenido deportivo complementario, documentales o secundario. Pero deberán evitar depender solo de “peces gordos”.
Jugadores especializados en deportes como DAZN o BEIN SPORTS tienen ventaja al contar con posición, experiencia y relaciones con ligas. Si mantienen su expansión eficientemente, podrían dominar nichos deportivos antes desatendidos.
En Latinoamérica, la clave podría ser quien consiga consolidar múltiples derechos y ofertas en una plataforma única, con facilidad de acceso para el usuario. Marcas tecnológicas locales o regionales podrían convertirse en “El Netflix o el Amazon de los deportes”.
No obstante, tener los derechos no basta: hay que cumplir con calidad de transmisión, escalabilidad, experiencia del usuario y monetización eficiente (publicidad, suscripción, modelos híbridos). Un fallo técnico en un evento grande puede generar daño reputacional, como le ocurrió a Netflix en la pelea Tyson.
En suma, las plataformas que sepan combinar inversión en derechos, calidad tecnológica, oferta relevante y modelos de negocio adaptados a cada mercado, tienen la posibilidad de convertirse en líderes deportivos de la región.
