MERCADEO

Luis Miguel Messianu de ALMA: No se necesita ser científico para entender la creatividad

4 de septiembre de 2018

Liz Unamo

Luis M Messianu

Luis Miguel Messianu, Creative Chairman y CEO de ALMA,
escribió un post en LinkedIn de la agencia donde se refiere a la edición
especial de la revista Time, titulada La ciencia de la creatividad, dentro de
la sección #ThoughOfTheMonth.

 

La publicación, explica Messianu, contiene “lo que para mí
es uno de los mejores resúmenes que he leído sobre el fascinante tema de la
creatividad humana, incluidas varias definiciones y perspectivas”. Destaca, por ejemplo, un gran resumen
del libro Leonardo da Vinci de Walter Isaacson, el cual leyó
gracias a Isaac Mizrahi.

 

Explica que dentro del contenido, Time subraya dos
definiciones de creatividad: la del biólogo Edward O. Wilson, quien la enmarca
como “una búsqueda innata de originalidad, impulsada por la pasión humana
perdurable por la novedad, el descubrimiento de nuevas entidades y procesos, la
resolución de viejos desafíos y la revelación de los nuevos, la sorpresa
estética de hechos y teorías imprevistas, el placer de nuevas caras y la emoción
de los nuevos mundos”; y la del
antropólogo de la Universidad de Notre Dame, Agustín Fuentes, quien dice
“la creatividad es ver las posibilidades y luego tratar de convertir esas imaginaciones
en realidad material”.

 

Para Messianu, la creatividad más relevante toma prestadas
ideas de la vida real, agrega una forma estética y elementos narrativos
memorables para hacer conexiones, y las “devuelve” a la vida para que
puedan involucrar a las personas y cambiar las actitudes, y más importante aún,
el comportamiento, ya que se relaciona con las marcas.

 

Explica que si se toma en el entorno actual, la tecnología
es el gran ecualizador, pero en un mundo de paridad entre productos y
categorías, la creatividad tiene el poder de ser el gran diferenciador y, sin
duda, convertirse en un valor agregado para las marcas. “La creatividad puede
ayudar a generar confianza para las marcas transmitiendo humanidad,
autenticidad y afinidad. ¡Y realmente no necesitas ser un científico para
entenderlo!” concluyó.