Cynthia Plohn
Las salas de cine aún no tienen una fecha estimada para volver a la actividad en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, desde el sector tienen ya listo el protocolo, con las medidas sanitarias que deberán tomar para la reapertura de los complejos de cine.
Las autoridades de la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantallas (CAEM) y de la Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos (FADEC) están trabajando con los funcionarios de los ministerios de Salud y Cultura, tanto a nivel nacional como en las distintas jurisdicciones.
El protocolo estipula que las salas trabajarán con por lo menos un 50% de su capacidad, con un esquema de distanciamiento entre butacas similar a un tablero de ajedrez, salvo que sean del mismo grupo familiar.
La venta de entradas y comida se realizará 100% de forma online; habrá intervalos más largos para sanitizar las salas, un cronograma de horarios para evitar que se concentre gente a la entrada y salida de las proyecciones y se instalarán espacios de sanitización.
Las salas tienen una capacidad promedio de entre 120 y 130 personas y con los cambios quedaría reducida a la mitad.
Se estima que en el país hay unas 700 pantallas de exhibición de cine y que la industria emplea a 7.000 personas en forma directa.