TELEVISIÓN

Diego Ramírez de 64A Films: Siempre hemos creído en la colaboración como camino para desarrollar proyectos

18 de abril de 2024

Edison Monroy

De izq. a der. Luis Enrique Vanegas, director, junto con Pia Arciniegas, diseñadora colombiana, Diego F. Ramírez de 64A films, Yuri Vargas actriz y productora Lago films, Jim Muñoz, actor y productor Lago films, Nancy Fernández, gerente de 64A films y Dora Trochez, directora administrativa de 64A films

64A Films con Diego Ramírez a la cabeza contó de la alianza con Lago Films para el desarrollo de la cinta Hijas del agua: “Yuri Vargas y Jim Muñoz nos presentan el proyecto y lo que nosotros buscamos allí es contribuir y complementar con la experiencia que tenemos, pero siempre protegiendo la esencia de lo que ellos han construido en relación con el proyecto”.

Será una coproducción colomboespañola, ya que participan Calité Films, de Juana Acosta, e ISB, productora que se enfoca en producciones de deportes.

“Yuri, Jimmy y Juana actuarán en la película. Es una historia de esperanza alrededor del deporte. Va a ser de una factura grande, que tenga una proyección internacional, pero en esencia es un drama acerca de creer y luchar por los sueños. La idea es para final de este año o principios del año que viene arrancar rodaje en Colombia”.

Sobre el tipo de trabajo en coproducción, Diego Ramírez afirma que es un norte que han buscado. “Siempre hemos creído en la colaboración como camino para desarrollar proyectos. Siento que esto es un esfuerzo colectivo donde si se unen fuerzas de verdad, se pueden sacar cosas mucho más grandes que lo que uno sacara estando solo”.

LA SALSA VIVE
Un proyecto que está próximo a salir en el que trabajó 64A Films, esta vez con Telepacífico, cadena regional del suoccidente de Colombia, es La salsa vive, un documental que de acuerdo con Ramírez es un regalo para Cali: “Es una película acerca de cómo la salsa se convierte en un elemento de transformación de los tejidos sociales”.

El productor adelantó que en este proyecto “la salsa se vuelve parte del ADN de la gente en Cali, se convierte en un mecanismo de transformación donde la gente siente que a través de la cultura, el baile y la música, se puede encontrar una manera de soñar diferente en una ciudad que está tan fracturada socialmente. La salsa se convirtió en una amalgama para eso”.