TELEVISIÓN

Miguel Sierralta y Jorge Granier lanzan documental sobre la vida de Pablo Escobar

16 de mayo de 2007

Marcela Tedesco

El documental que retrata al narcotraficante Pablo Escobar Gaviria se presentará por primera vez al público colombiano en el marco del XXIV Festival de Cine de Bogotá

Pablo: Ángel o demonio, documental producido por Miguel Sierralta y Jorge Granier con dirección del propio Granier, será lanzado este jueves 18 en el Festival de Mónaco.La producción, cuyo guión es de Carlos J. Betancurn, es una crónica documental y periodística sobre la vida del narcotraficante colombiano Pablo Escobar y, simultáneamente, es un relato sobre los dos ejes que mueven gran parte del comportamiento humano: el bien y el mal.Personajes que estuvieron directa o indirectamente relacionados con ese episodio oscuro de la vida colombiana dan sus testimonios en este documental de narración ágil y vigorosos matices audiovisuales. John Jairo Velázquez Vásquez, alias ‘Popeye’, cuenta desde la cárcel “su verdad” sobre Escobar y el cartel de Medellín. También darán su versión personajes anónimos, aquellos agradecidos con un Pablo Escobar que les proporcionó una vida digna cuando nadie, ni el propio Estado, se acordó de ellos.”En Pablo: Ángel o demonio será el propio espectador quien sacará sus propias conclusiones. No nos interesa determinar quién tiene la razón o no. No buscamos el aspecto positivo y favorable de Escobar al interior de su propia familia, por obvias razones. Fue en la calle, escenario favorito del capo, donde encontramos que Escobar ‘vive’, y de qué manera”, explicaron los productores del documental. “Productores y guionistas consideramos que la historia no oficial del capo está todavía por contar, aunque muchos de aquellos que podrían dar valiosísima información, reiteramos, no oficial, no están al alcance de las posibilidades terrenales. Pablo: Ángel o demonio, pretende aportar algo en ese sentido”, agregaron.Respecto de las repercusiones que podrá tener el documental, señalaron: “Creemos sin lugar a dudas, que para el público colombiano será revivir duros episodios de la historia del país, que además de profundas cicatrices dejaron enormes esperanzas. Para los espectadores en el exterior será conocer a través del documental, una historia que recuerdan desdibujada, fragmentada y viciada por los filtros e intereses de los informativos internacionales”.