
María Fernanda “Mafe” Vera, project manager en FDLC
En un momento donde la industria busca soluciones más allá de los formatos tradicionales, el crecimiento de Fuera de la Caja (FDLC) responde a una fórmula poco común: creatividad con estructura, tecnología con criterio humano y una cultura que no se diseña desde el PowerPoint, sino desde el trabajo diario. Así lo vive y lidera María Fernanda “Mafe” Vera, project manager de la agencia, una profesional cuya trayectoria conecta el pulso operativo con la construcción de cultura organizacional.
Desde su sede en Miami, Vera es una de las piezas clave en la coordinación de proyectos regionales que cruzan fronteras físicas, idiomáticas y culturales. Pero su visión sobre la agencia va más allá de la ejecución eficiente. Para ella, el diferencial de FDLC está en su ADN colaborativo: “Existe una cultura muy fuerte de colaboración y co-creación, donde cada voz cuenta, sin importar el cargo o la ubicación”.
Graduada en comunicación social con especialización en dirección audiovisual, Mafe Vera inició su carrera en el terreno de la producción audiovisual y la gestión de eventos en Venezuela, con roles que abarcaron desde la producción creativa hasta la dirección de cuentas. Su paso por empresas como Grupo Últimas Noticias, XAGA y Productora VO se combinó con experiencia directa en marketing institucional, lo que la llevó a consolidar una mirada operativa con enfoque estratégico.
Hoy, como project manager en FDLC, lidera campañas multiformato para clientes en sectores como consumo masivo, tecnología, entretenimiento y alimentación. Su rol conecta equipos distribuidos en Miami, Houston, Ciudad de México, Caracas y otras sedes en América Latina, una dinámica que exige coordinación, escucha y liderazgo. “Tenemos reuniones semanales con todo el equipo global donde revisamos el estatus de proyectos, compartimos aprendizajes y alineamos prioridades estratégicas”, explica.
Para Vera, lo que verdaderamente diferencia a FDLC es su visión “in-life”, una integración entre lo presencial y lo digital que rompe la lógica de campañas aisladas por canal. “No pensamos en campañas aisladas, sino en ecosistemas que viven tanto en lo físico como en lo virtual”, afirma. Esta continuidad narrativa entre activaciones en vivo, redes sociales, experiencias digitales y contenido, es parte del posicionamiento que la agencia ha cultivado con marcas tanto consolidadas como startups en expansión.
La expansión regional también exige procesos que aseguren calidad creativa en múltiples contextos. FDLC ha apostado por integrar inteligencia artificial en su operación diaria, sin sacrificar profundidad conceptual. “Contamos con un departamento exclusivamente dedicado a IA… lo que nos permite dedicar más tiempo a lo verdaderamente importante: desarrollar ideas con profundidad, relevancia cultural y valor estratégico”, comenta Vera. Para ella, el pensamiento creativo sigue siendo humano: la tecnología funciona como acelerador, no como reemplazo.
Uno de los temas que más defiende Vera es el valor de construir cultura creativa desde las pequeñas acciones. “La cultura creativa no se impone, se construye todos los días, con acciones pequeñas. Desde cómo dar feedback hasta cómo celebras una idea que no ganó, pero movió al equipo”, asegura. En FDLC, los equipos trabajan sin temor al error, en un entorno que promueve la experimentación, el aprendizaje constante y el reconocimiento del esfuerzo colectivo.
Este modelo se fortalece con una estructura organizacional flexible, que permite que equipos de distintas oficinas colaboren según el perfil del proyecto. “Es común que un proyecto tenga talento de varias oficinas trabajando en conjunto, combinando lo mejor de cada mercado”, destaca.
Desde su rol, Mafe Vera también ha sido parte de una transformación más amplia: la de conectar la creatividad con resultados de negocio. FDLC no solo diseña experiencias memorables, también define indicadores de rendimiento, alinea sus propuestas con los objetivos del cliente y mide el impacto de cada acción.
Esa visión estratégica, que Vera perfeccionó en más de una década de experiencia, ha sido fundamental para que Fuera de la Caja consolide su modelo regional. Una agencia que no compite por escala, sino por impacto; que no se define por el tamaño de sus cuentas, sino por la capacidad de hacer que las ideas vivan más allá del brief.
En palabras de Mafe: “Lo importante no es solo tener buenas ideas, sino tener la cultura adecuada para que esas ideas puedan nacer, crecer y evolucionar junto con las personas que las crean”.