
La campaña celebra la forma en que los chilenos se tratan como familia y refleja el arraigo de la marca en la vida diaria del país
McCann Chile presentó una nueva campaña para Coca-Cola Chile bajo el claim Nos une el país que queremos, una pieza que apuesta por la emoción y la cotidianidad para construir cercanía. La propuesta creativa se basa en una observación cultural clave: en Chile, los vínculos se expresan con afecto espontáneo y códigos familiares, incluso entre desconocidos.
“Con esta campaña buscamos conectar emocionalmente con Chile y relevar nuestra identidad. Le decimos ‘tía’ a la dueña del almacén, ‘hermano’ a un amigo, o a un deportista le decimos ‘¡te quiero ver, papá!’. Así nació un sabor que todos reconocemos como familiar. El sabor que juntos hemos hecho en Chile”, explicó Valentina González, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile.
Desde la agencia, Leonardo Chiesi, chief creative officer de McCann Worldgroup Chile, agregó: “Para conectar con las personas tenemos que mostrarnos de manera genuina, transparente y cercana. Más allá de los datos, lo que nos une es una manera de ser. Y Coca-Cola Chile está ahí, de manera orgánica, donde eso sucede todos los días”.
La campaña también destaca el impacto tangible de Coca-Cola en Chile, donde lleva más de 80 años de presencia. La marca produce localmente desde 13 plantas embotelladoras, genera empleos a lo largo del país, representa el 1,2% del PIB nacional y patrocina a los equipos Team Chile y Team ParaChile.
El trabajo creativo se desarrolló a partir de una estrategia basada en Cultural Truth, con el objetivo de conectar con lo que realmente importa a las personas y reforzar la favorabilidad de marca a través de los valores locales y las emociones cotidianas.