
Giselle Insaurralde, directora de Strategy & Insights de OMG Argentina: estamos ante una transformación profunda que redefine cómo las marcas se relacionan con las personas
El nuevo informe de Omnicom Media Group (OMG) Argentina analiza la masificación del uso de inteligencia artificial en el país y presenta claves estratégicas para que las marcas naveguen este nuevo escenario tecnológico y cultural.
La inteligencia artificial dejó de ser una promesa tecnológica para convertirse en parte cotidiana de la vida de más de 27 millones de argentinos. Así lo revela el nuevo estudio de Omnicom Media Group (OMG), que analiza el impacto de la IA en hábitos, relaciones y decisiones, y propone una hoja de ruta para marcas que buscan relevancia en esta etapa de cambio acelerado.
El informe destaca una adopción transversal, que va desde estudiantes que resuelven tareas con chatbots hasta pymes que automatizan procesos. En apenas dos meses, la IA superó los 100 millones de usuarios a nivel global, cifra que otras tecnologías alcanzaron en décadas.
En este contexto, OMG presentó La era de la IA: insights & oportunidades, un estudio que cruza datos con ejemplos de marcas locales que ya están capitalizando tendencias emergentes, como la personalización, el humor o la innovación visual. “Estamos ante una transformación profunda que redefine cómo las marcas se relacionan con las personas. Desde OMG, acompañamos este cambio con herramientas diseñadas para operar en este nuevo entorno, como Omni Assist, nuestro asistente virtual basado en IA generativa”, explicó Giselle Insaurralde, directora de Strategy & Insights de OMG Argentina.
El informe también revela que, si bien el 78% de los usuarios confía en la IA, el 53% expresa preocupación por su uso en la difusión de noticias falsas. Esto plantea un desafío ético y reputacional para las marcas, que deberán construir confianza y reforzar el rol del criterio humano en los procesos.
La IA no es solo una herramienta de optimización: es un nuevo terreno cultural, emocional y estratégico que exige repensar cómo se conectan las marcas con sus audiencias en tiempo real.