
Homenaje a Veronica Castro y Rosy Ocampo por parte de la Asociación de Mujeres de la Industria del Cine y la Televisión en el GIFF
En el marco de la 28° edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), en su segunda sede en San Miguel de Allende, la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión reconoció la trayectoria de la actriz, cantante y presentadora Verónica Castro y de la productora de TV Rosy Ocampo. Ambas (de forma individual) ofrecieron una master class y posteriormente fueron homenajeadas con la Cruz de Plata de Más Cine y la presea La Musa, de manos de Sarah Hoch, directora del Festival y Cristina Prado, directora de la Asociación.
Verónica Castro repasó su incursión en el cine con temáticas complejas, mientras consolidaba su imagen en televisión. Sobre la intensidad del trabajo en televisión durante los años 80, detalló que no había tiempo para asimilar la fama: “Grabábamos todo el día y a veces hasta la madrugada para entregar el capítulo del mismo día. En Los ricos también lloran no nos dejaban salir del foro”, contó. La rutina acelerada no permitía dimensionar el impacto mediático que tenían como figuras públicas.
También relató cómo experimentó una ruptura con el molde tradicional de protagonista en telenovela cuando interpretó a una villana en Barata de primavera: “Le sacaba dinero a los señores mayores y me los llevaba a la discoteca. El personaje gustó tanto que me tuvieron que matar porque no se puede brincar a la protagonista. Pasó un taxi, me atropelló y casi me atropella de verdad”, narró.
Castro subrayó su decisión de diversificar su carrera fuera de México, trabajando en telenovelas en Argentina e Italia, y aceptando la conducción de programas como Mala Noche… No: “Cuando no me sentí a gusto en Televisa, me fui a Argentina, luego a Italia. Hice telenovelas en italiano y después regresé. Me reinventé como conductora en los late night shows”, afirmó.

Sarah Hoch del GIFF y la homenajeada Verónica Castro
“Cuando empecé en este mundo, las mujeres teníamos que demostrar el doble y a veces el triple, pero también teníamos que callar muchas cosas que nos dolían”, expresó Castro al recibir el reconocimiento del GIFF, en donde hizo un llamado directo a construir una industria más equitativa. “Hoy celebramos el lugar que hemos ganado, pero también reconocemos lo mucho que falta por hacer… Porque mientras sigan existiendo abusos, desigualdades, silencios impuestos, no podemos conformarnos”, enfatizó.
Con voz firme, concluyó: “Ha llegado el momento de decir basta y de protegernos entre nosotras, de construir espacios donde la mujer pueda crear sin miedo y brillar sin que nadie le apague su luz”.
En tanto Rosy Ocampo, una de las productoras de telenovelas con mayor trayectoria, centró su mensaje de agradecimiento en la función social de la TV: “México es de los pocos lugares en donde la televisión sigue siendo muy relevante porque hay retos económicos que hacen que día a día se prenda la tele”.
Subrayó la importancia de contar historias con propósito: “La parte del entretenimiento es fundamental, pero de la mano va la parte que tiene que ver con cambiar vidas, con cambiar percepciones”. También habló del trabajo colectivo: “Este premio es importante porque soy parte de un equipo, un grupo de escritores, directores e investigadores”.

Sarah Hoch del GIFF y la homenajeada Rosy Ocampo
En su intervención, Ocampo expresó gratitud a sus colaboradores, mencionando al escritor Gerardo Pérez y a investigadores con quienes desarrolló contenidos y publicaciones recientes: “Queremos dejar un legado para todos estos creadores de contenido que buscan desarrollar historias con impacto”.
Finalmente, dedicó el reconocimiento a su familia: “A mi hijo Santiago, a Montserrat que trabaja en Los Ángeles, a mi esposo José Luis, que me ha dado la oportunidad de tener alas y de poder volar”.
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