Tamara Trottner, autora de Nadie nos vio partir y Eduardo Díaz Casanova, CEO de Peninsula Films & Entertainment
La serie mexicana Nadie nos vio partir, estrenada en octubre de este año, alcanzó el número 1 de Netflix en 75 países gracias a una apuesta ambiciosa por rodaje internacional, altos valores de producción y una filosofía creativa centrada en historias que importan.
Sólo en su semana de estreno llegó al primer lugar en 75 países y tres semanas después se mantuvo en el Top 10 global de Netflix, para Eduardo Díaz Casanova, CEO de Peninsula Films & Entertainment, la clave para este éxito estuvo en una visión clara desde el origen: apostar por historias con propósito y producirlas con una calidad que compita en cualquier mercado del mundo.
“Uno tiene que encontrar esa historia que lo mueva y conecte profundamente. Siempre veo el ‘para qué’ la voy a hacer” afirma Díaz Casanova.
Esa filosofía marcó todo el proceso de adaptación de la novela de Tamara Trottner, un relato íntimo sobre un secuestro infantil ocurrido en los años 60 que, en manos de Peninsula Films, se convirtió en un drama universal capaz de resonar en 190 países.
Desde la etapa de guion, Díaz Casanova comprendió que la historia exigía una escala mayor. Los pasajes en Francia, Italia y Sudáfrica no podían recrearse de forma limitada si la intención era entregar un producto competitivo en estándares globales.
Por eso, el primer paso fue plantear a Netflix si existía la posibilidad real de filmar en locaciones auténticas. La respuesta abrió la puerta a una producción sin restricciones:
“Les preguntamos: ‘¿Vamos a poder viajar?’ Y ellos nos dijeron: ‘Escriban los guiones; ahora no se limiten a nada’” recuerda Díaz.
Cuando la plataforma aprobó oficialmente el rodaje internacional, Peninsula Films llevó su visión al máximo: “Fue una gran decisión viajar a estos países. Elevaron los valores de producción y se nota que había una predicción internacional sobre la serie”.
La autenticidad de las locaciones, la ambientación de época y la construcción detallada de los escenarios fueron elementos decisivos para posicionar la producción mexicana a nivel mundial.
Para Peninsula Films, Nadie nos vio partir no solo implicó adaptar una historia poderosa, sino demostrar que México y América Latina pueden competir de tú a tú en contenido premium.
Díaz Casanova destaca que el objetivo siempre fue claro: mostrar al mundo que una historia local puede tener escala global cuando se produce con rigor.
“Esta novela respondía inmediatamente el qué y el por qué. Teníamos que hacerla… y teníamos que hacerla bien”.
En palabras del CEO, no se trataba de replicar estilos internacionales, sino de elevar el potencial de una narrativa latinoamericana con herramientas globales: locaciones reales, dirección internacional, reconstrucción minuciosa de época y un elenco seleccionado para transmitir vulnerabilidad y tensión emocional.
Díaz Casanova subraya que la elección de esta adaptación no fue técnica, sino emocional: “¿Para qué voy a hacer este proyecto? Es porque me mueve, porque quiero que mueva a la gente”.
“Y funcionó. Tras su estreno, hemos recibido mensajes desde India, Suiza, Francia, Italia y España, países donde la historia encontró resonancia inmediata”, agrega el ejecutivo.
Si bien la serie fue diseñada para alcanzar audiencias masivas, el proyecto nunca buscó reemplazar la obra de Trottner.
“La verdad es que ver el éxito que ha tenido la serie es increíble. Como escritora, yo imaginaba que estaba contando una historia personal, una historia mía. Que a la novela le fuera bien ya era muy satisfactorio, pero ver esta historia en 190 países con la recepción que ha tenido ha sido abrumador y profundamente emocionante. De pronto entiendes la responsabilidad de poner una historia así en boca de millones de seres humanos”, explica Tamara Trottner, escritora de la novela sobre su historia familiar.
La autora indica que cuando le preguntan ¿Qué pasó después? ¿Qué ocurrió con el papá? responde: “todas esas respuestas están en la novela donde se resuelve lo que la serie deja abierto. Lo más exitoso de este proyecto es justamente que la novela y la serie se complementan; una no sustituye a la otra, juntas hacen una gran labor”.
La decisión creativa de mantener una relación simbiótica entre libro y pantalla responde al mismo principio rector de Peninsula Films: honrar la esencia de la historia mientras se amplifica su impacto.
Nadie nos vio partir lidera el Top 10 global de series de habla no inglesa en Netflix