Roxana Rotundo, CEO de VIP 2000 TV, reflexiona sobre el aprendizaje que les está dejando el nuevo mapa audiovisual.
“Durante mucho tiempo, muchos veían a YouTube como el enemigo de la TV abierta. Hoy sabemos que no lo es. De hecho, se ha convertido en un gran aliado, una plataforma que nos permite amplificar contenidos, llegar a nuevas audiencias y mantener vivas nuestras historias mucho después de que salen del aire”, comentó a PRODU.
Y advirtió, que también es cierto que este nuevo ecosistema los obliga a pensar con más estrategia y equilibrio. “Porque el éxito digital no se trata solo de estar en una plataforma, sino de entender cómo convivir con todas. YouTube ha sido clave para medir la conexión real con el público. Lo vemos todos los días: lo que genera conversación, lo que emociona, lo que traspasa fronteras”.
Citó como ejemplo la experiencia con Kuma, la otra esposa. “En TV lleva su propio recorrido, pero en digital encontró otra vida, otro tipo de público y una interacción distinta. En VIP 2000 TV aprendimos muchísimo: la respuesta online nos enseñó qué temas mueven a la gente, cómo se conectan emocionalmente y qué buscan cuando eligen qué ver”, apuntó.
APRENDIZAJE: VERTICALES
Indicó que Kuma les demostró que el contenido puede trascender pantallas si toca fibras reales. “Y fue tanto el aprendizaje que decidimos dar un paso más: hicimos un vertical con el mismo elenco protagónico, pero invirtiendo los roles de los personajes. Queríamos escuchar lo que la audiencia pedía y probar nuevas miradas. Fue una experiencia muy valiosa porque nos recordó que en digital hay que escuchar todo el tiempo y reaccionar rápido. La conversación con el público es constante, y esa cercanía es lo que marca la diferencia”, explicó Rotundo.
Desde ese momento, relata Rotundo entendieron algo fundamental: “sí hay que estar en todas partes, porque cada plataforma ofrece una forma distinta de conectar, y todas suman. Por eso decidimos explorar el contenido vertical, que responde a otra manera de consumir, más inmediata y personal”, señaló.
Con las Historias de amor de la Biblia, de las cuales ya han producido varias, están experimentando con el formato vertical. “Son relatos universales, contados de forma más íntima, pensados para ese público que ve en su teléfono, que se detiene en lo que le emociona. Es un lenguaje nuevo, pero con la misma esencia: contar historias humanas, profundas, que conecten”, dijo.
DESAFÍOS: LA PIRATERÍA Y LAS FUSIONES
Relata Rotundo que en este camino, también se han enfrentado a desafíoS. Uno de ellos es la piratería. “Sigue siendo un problema que afecta a toda la industria. Todavía hay mucho contenido que circula sin autorización, y eso debilita el trabajo de todos. No es culpa de una plataforma en particular, es un tema más amplio que requiere soluciones conjuntas, más compromiso y más herramientas”, destacó.
Citó también el caso de las grandes fusiones y movimientos del mercado que muestran otra lección: que el contenido sigue siendo el centro. “Las alianzas, las nuevas ventanas, los formatos, todo gira alrededor de las historias. Y en medio de ese panorama cambiante, YouTube, las plataformas de streaming y la TV abierta no compiten: coexisten. Cada una cumple su función y aporta algo distinto”, enfatizó.
Agregó que lo importante es no perder de vista el propósito, “porque más allá de los algoritmos, las métricas o las vistas, lo que sigue marcando la diferencia es la historia, la emoción y la verdad de lo que contamos. Y si algo he aprendido en este proceso es que el público siempre lo siente. Cuando una historia es auténtica, no importa en qué pantalla la vean: la gente se queda”.










