
Bono plantea que la región tiene un diferencial competitivo claro en talento creativo y técnico
Tato Bono, Chief Production Officer de Publicis Groupe para PXP y Publicis Production, compartió su visión sobre el presente y futuro de la producción publicitaria en América Latina. Lo hizo en el marco del reciente encuentro regional del grupo realizado en Bogotá, instancia que —más allá de su carácter inaugural— sirvió como punto de partida para un objetivo más ambicioso: construir una red latinoamericana de producción con visión colaborativa, foco estratégico y proyección global.
Bono plantea que la región tiene un diferencial competitivo claro en talento creativo y técnico. “Brasil y México destacan en dirección; Colombia en postproducción y 3D. La idea es entender qué hace bien cada país y generar puentes para que trabajemos como una red conectada”, explicó. Este enfoque busca no solo aprovechar las fortalezas locales, sino crear una comunidad regional capaz de ofrecer soluciones integradas con eficiencia y escala.
Según Tato Bono, la producción hoy camina de la mano de la tecnología y los medios. “No se puede hablar de producción sin hablar también de tecnología y medios. Están completamente integrados”, afirmó. En ese sentido, la inteligencia artificial ya está teniendo un impacto tangible, especialmente en la fase de preproducción: desde storyboards generados por IA hasta herramientas que facilitan la presentación de ideas a los clientes antes de filmar.
Para la ejecutiva, el cambio será cada vez más acelerado. “En los próximos años, vamos a ver soluciones que permitirán evitar días de rodaje completos. La IA va a optimizar procesos y acortar tiempos de forma real”, aseguró. Sin embargo, subrayó que el enfoque actual del grupo está en desarrollar herramientas concretas que integren tecnología e inteligencia aplicada a la producción, priorizando la eficiencia y la capacidad de respuesta.
La visión de Tato Bono también redefine cómo debe entenderse hoy la venta de producción. “Ya no se trata solo de calidad, sino de eficiencia. El cliente necesita saber exactamente qué está comprando y qué resultados va a obtener”, señaló. Esto implica cambiar la narrativa tradicional, en la que la producción aparecía como una etapa final del proceso creativo, para convertirla en un componente estratégico desde el inicio.
“La multiplicidad de plataformas exige producir más contenidos, en más formatos y con mayor segmentación, todo con el mismo presupuesto. Por eso la producción dejó de ser un cierre y se convirtió en el eje de la conversación”, agregó.
En ese contexto, Bono apuesta por una red regional que funcione como un sistema coordinado, con capacidades distribuidas y enfoque estratégico común. “La región es conocida globalmente por su agilidad, talento y buen precio. Ahora el reto es conectarnos para ofrecer eso a escala”, concluyó.
El mensaje es claro: la producción ya no es un soporte, sino un motor. Con tecnología, colaboración regional y foco en eficiencia, América Latina tiene la oportunidad de posicionarse como un hub creativo y operativo para el mundo.