No one would tell

(120')

En una actualización de la película hecha para la televisión de 1996, No one would tell explora el abuso físico y emocional en las relaciones de los adolescentes. Laura Collins (Shannen Doherty), madre soltera de hija Sarah (Matreya Scarrwener), ha tenido una historia de relaciones rocosas, por lo que cuando Sarah comienza a salir con el popular y carismático Rob Tennison (Callan Potter), Laura está encantada con lo que ve. Pero cuando se vuelve cada vez más claro que Rob tiene un lado más oscuro y posesivo, Laura vive en un estado de negación sobre la relación de su hija hasta que Sarah desaparece. Laura debe encontrar la voluntad de luchar por la justicia para Sarah cuando un caso contra Rob es llevado a juicio y presidido por una poderosa jueza (Mira Sorvino).