
Gerardo Brandy, de Nippur Media y Sandra Rojas, de Pan Contenidos, se unen para producir Mi padre y otros accidentes
El libro de escritora colombiana Paola Guevara, Mi padre y otros accidentes, será una película hecha en México por Pan Contenidos y Nippur Media. Gerardo Brandy, CEO de Nippur Media y Sandra Rojas, fundadora de Pan, conversaron con PRODU sobre el proyecto.
Narra la historia que le ocurrió en la vida real a la escritora, periodista de investigación, cuando su madre le dio un número de teléfono y le dijo que así podrá conocer a su “posible” padre, luego de 34 años de buscar respuestas.
Hacía tiempo que había renunciado a encontrarlo. Así fue como pasó de contar historias ajenas a conocer a su propio padre, un piloto sobreviviente de un accidente aéreo que le dejó medio cuerpo quemado, 160 cirugías, tres dedos menos y una necesidad imperiosa de reparar cada error de su pasado.
Mi padre y otros accidentes ya tiene el guion, a manos del reconocido escritor argentino Fernando Castets (El hijo de la novia, Luna de Avellaneda) y cuenta con Carlos Bolado como director.
“Se trata de una historia conmovedora a partir de un libro que ha tenido mucho éxito. El que aborde una temática que ocurre usualmente en Latinoamérica, como es el abandono de los hijos y la ausencia de la figura paterna en muchos hogares, creo que hizo que el libro conecte” dijo Brandy, quien manifestó su emoción por trabajar en una ficción de esta calidad. Aunque la trayectoria de Nippur Media ha estado más enfocada en lo factual y el docureality, siempre ha sido un anhelo hacer cine, comentó. Se espera producir a finales de año.
Aún está por decidir el talento de algunos personajes, pero ya cuentan con la actriz principal, que es Natalia Reyes.
Explicó Rojas que cuando leyó Mi padre y otros accidentes, que les llegó a través de su equipo (Sebastian Meschengieser, director de Contenido y Nicolás Herrasti, productor general de Pan) le gustó tanto que se lo leyó en dos días. “Es una historia muy particular, interesante, como son las historias que nos emociona contar. Nosotros tenemos esta premisa: hacemos solo aquello que nos emociona. Es una historia muy fuerte y cuando lo empezamos a analizar, decidimos buscar a un socio que nos ayudara a producirlo en México” dijo Rojas.
Explicó que decidieron México porque quieren que la historia llegue a éste mercado y viaje al resto de Latinoamérica. “Nos parece además que México nos representa cuando hablamos de estos temas que nos suceden a las mujeres” agregó.
“Esta historia tienen que ver con temas que sucedían en las familias y de los que no se hablaba. Siempre referidos a las mujeres, como las maternidades no deseadas, cuasi ocultas, así como la desaparición o aparición de un padre” explicó Rojas.
“Algo que nos fascinó de hacer esta historia en México, es que los encuentros ocurren desde lo gastronómico. Porque se sientan a comer o a cenar en un restaurante, y allí se van conociendo. La protagonista se encuentra con su padre después de 34 años, y va descubriendo quien es, mientras comen”, relató Rojas, tras afirmar que el padre sostiene que no quiso que su hija lo conociera así (desfigurado por el accidente), pero en realidad hay otras tensiones que se descubrirán en la película.
El contexto de una mesa de comida, de alimentar hambres, de saciar dudas, es parte también de la historia, y que ocurra en un país como México, resulta muy atractivo. “Nos gusta que Bolado trabajó en Como agua para chocolate”, comentó Rojas.
En la historia que es autobiográfica, se va generando un vínculo, sin embargo, tienen que hacerse la prueba de ADN, pues existe la duda de si realmente es el padre. Tal como lo vivió la autora, mientras avanza la relación, también avanza el miedo a romper la ilusión con el resultado de la prueba. Finalmente resulta positivo.