Sergio Arroyo, productor y director de Sajak Horror Films
Hacer contenido corto de horror de bajo presupuesto pero de alta calidad, cultivando una audiencia que permita monetizar en YouTube, es el modelo de negocio que plantea Sergio Arroyo, productor y director de Sajak Horror Films.
Las ventajas son varias según Arroyo: una cadena más corta para el retorno de la inversión, menor inversión por ser contenido con bajo costo de producción, equiplo flexible y de alto rendimiento que trabaja a menor escala, posibilidad de monetizar con marcas y publicidad, cultivo de una audiencia comprometida que puede ser del interés de marcas, modelo de producción eficiente y una presencia tanto de las marcas como del contenido de largo plazo en la plataforma (no termina cuando se acaba la temporada de visionado en el cine, por ejemplo).
Además, el terror es un género que agrupa a una comunidad muy fiel y fanática, y es el segundo género con mayores resultados en ingresos en la industria, luego de la comedia romántica.
Sajak Horror Film, es un canal de YouTube de cortometrajes de terror realizados por mexicanos y latinoamericanos. El objetivo es llegar al público que consume contenido corto -de cinco o diez minutos- que según afirma Arroyo, es la tendencia hacia la que va la industria del cine.
“Luego de un año estamos finalmente monetizando, aunque todavía no recuperamos la inversión. Sin embargo, estamos generando ingresos”, explicó.
“Tuvimos un ángel inversionista que creyó en el proyecto. Básicamente nos dió la inversión de un largometraje para tener capital de trabajo para unos años, y así impulsar este nuevo proyecto”, comentó Arroyo, tras explicar que con el costo de un largometraje, pudieron financiar 20 cortometrajes de gran calidad.
“En un largometraje normalmente los productores quedamos hasta el último lugar de la cadena al repartir las ganancias. El dinero se lo lleva el exhibidor, después la distribuidora, y después hay que pagar publicidad. Solo hasta el final le toca al productor, después de repartir todo el dinero con inversionistas, coproductores y demás. Es mucho más complicado recuperar una inversión en cines. Hay que buscar otras ventanas, como plataformas digitales, Netflix y demás. En YouTube todo resulta mucho más sencillo”, explicó.
Además de lograr presupuestos más reducidos por realizar cortos, en YouTube pueden distribuir estos cortos, que en la cadena de distribución tradicional, no tienen salida comercial. Arroyo comentó que también realizan el camino de gira de festivales, lo que ayuda a dar a conocer a la marca y a los mismos cortometrajes.
Monetizar con publicidad es la primera opción, una vez se alcanzan los números. Pero también se puede integrar a marcas, realizar intercambios con proveedores, además de otras fórmular para monetizar en redes sociales. “También están las donaciones directo por YouTube”, recuerda Arroyo.
Lógicamente, para tener un retorno de la inversión, hay que producir contenido hasta lograr construir una comunidad que permita monetizar. Ello implica trabajar un tiempo sin recibir devolución por la inversión mientras no exista la cantidad de personas suscritas ni las visualizaciones que exige YouTube.
Una ventaja de construir una comunidad, es que al conocerla más a fondo, pueden crear contenido según los deseos de esta comunidad. “YouTube nos permite un diálogo más cercano con nuestra audiencia. Por eso ahora estamos creando contenido a partir de las leyendas y mitos latinoamericanos, que es lo que nos pide la audiencia. A la gente le gusta ver nuestra versión del Coco, por ejemplo. Ese es el camino y nuestra línea editorial por ahora”.
También han cambiado la forma de narrar, según la data. Arroyo comenta que al inicio contaban las historias con un ritmo más pausado. Pero al ver que mucha de la audiencia se perdía, decidieron incorporar un hook o gancho al inicio, para garantizar que la audiencia se quede hasta el final del cortometraje. “Analizamos cómo funciona el contenido. Pero también nos mantenemos fieles a contar historias interesantes y de buena calidad. Queremos entregar sustancia, además de entretener”, argumentó.
Explicó que al contar con un público cautivo, puede dar otros pasos, como crear largometrajes y series. “Ese público cautivo puede ver nuestro contenido en salas de cine, o en otras plataformas”.
Explicó que ya cuentan con una alianza con la casa de renta R7D y están aportando los lentes. También tienen una alianza con Foro Creador, que son multiforos con diversidad de sets, como departamentos, bodegas, hospitales. “Por un año podemos filmar en sus foros, obviamente a bajo costo y promocionado también a sus foros en redes sociales. Se logra poder hacer este negocio haciendo distintas alianzas con gente que cree en el proyecto y que están apostanto a que su marca la van a ver millones de personas, en historias que van a tener una larga vida”.
Explicó Arroyo que para trabajar con historias de bajo presupuesto pero alta calidad, tienen crew pequeños, con historias poderosas a la que dedican de dos o tres meses de desarrollo, la producción tienen lugar en una o dos locaciones con un máximo de tres actores. “Esta es nuestra fórmula para que pueda ser rentable”, agregó.
Recientemente abrieron una convocatoria de Nuevas Voces del Horror, para encontrar a nuevos directores emergentes.