
El panel fue moderado por Nuria Landete, de Sideral, y contó con la participación de las guionistas Valentina Viso, Esto no es Suecia; y Sara Cano y Paula Fabra Los años nuevos; y Pilar Toro de Filmin
En el marco del South International Series Festival, el panel Libertad creativa: el equilibrio entre la autoría y los intereses comerciales debatió sobre la relación entre guionistas y plataformas. Moderado por Nuria Landete, productora ejecutiva de Sideral, el encuentro contó con la participación de las guionistas Valentina Viso, Esto no es Suecia; y Sara Cano y Paula Fabra Los años nuevos; junto a Pilar Toro, directora de Marketing y Comunicación de Filmin.
El panel abordó las tensiones y colaboraciones que definen la creación de series en la actualidad. Pilar Toro explicó que, en ocasiones, los creadores intentan anticiparse a lo que las plataformas buscan, reduciendo sus proyectos a fórmulas conocidas para encajar en sus catálogos. Sin embargo, Filmin, se define como una plataforma outsider que busca “dar cabida a nuevas voces y narrativas” y que prefiere proyectos que “no se parezcan a nada que se haya visto”. Toro mencionó que otras plataformas, como Prime Video, pueden priorizar proyectos basados en IPs conocidas, buscando una “garantía de éxito” y a un público ya cautivo.
Valentina Viso compartió su experiencia con Esto no es Suecia, un proyecto que se fue desarrollando a la par que buscaba financiación. Viso indicó que, si bien las plataformas suelen estar implicadas en el proceso creativo, lo ideal es que la premisa original del guionista se respete. “Si te compran la serie, es porque les ha gustado la premisa. Esto es lo que no debería alterarse”, señaló.
Por su parte, Sara Cano y Paula Fabra, guionistas de Los años nuevos, revelaron las batallas que tuvieron que librar para mantener la esencia de su serie. Su principal desafío fue el formato de la duración de los capítulos. Propusieron capítulos de 30 a 59 minutos, algo que Movistar Plus+ inicialmente rechazó por las exigencias de venta en otros mercados. “Es muy importante para el creador poder hablar con ellos”, afirmó Cano, quien se sorprendió cuando finalmente les concedieron esa libertad.
Ambas guionistas reconocieron que, sin el apoyo de Rodrigo Sorogoyen, esta flexibilidad habría sido muy difícil de conseguir, ya que su serie exigía un espectador activo que rellenara huecos, algo que las plataformas a menudo ven con recelo. Explicaron que la búsqueda de éxitos seguros puede llevar a la industria a replicar fórmulas que ya funcionaron, como remakes o thrillers similares a los que ya han triunfado, generando el miedo a que “se pueda acabar haciendo siempre lo mismo”. Sin embargo, coincidieron en que la libertad creativa es un equilibrio que, en ocasiones, vale la pena pelear por mantener.
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