
Para potenciar la conexión emocional con la audiencia, Jessi Uribe se sumó como vocero
Poker, marca de cerveza de Bavaria en Colombia, se unió a El Juego del Calamar para lanzar ‘El Amigo Faltón’, una campaña integrada que convierte una verdad cultural en una experiencia de marca con alto potencial de conversación. La acción, desplegada en el cierre del “mes de los amigos”, combina datos, creatividad contextual, producción audiovisual y plataformas digitales para amplificar el mensaje: “Parcha sin excusas con Poker”.
Inspirada en los perfiles de los personajes de la serie coreana, la estrategia parte de un insight universal: todos tenemos (o hemos sido) un amigo que pone excusas para no sumarse a los planes. Con esta premisa, la marca diseñó una mecánica participativa basada en nominar a esos amigos a través de un chatbot en WhatsApp, generando una narrativa compartida entre los usuarios y la marca.
“Durante tres meses, esta colaboración audiovisual con El Juego del Calamar pondrá en el centro de la conversación a ese amigo que siempre tiene una excusa de película para no parchar. La campaña busca generar awareness y engagement, reforzando el mensaje: ‘Parcha sin excusas con Poker’”, afirmó Álvaro de Luna, VP de Mercadeo de Bavaria.
Para potenciar la conexión emocional con la audiencia, Jessi Uribe se sumó como vocero y protagonista de una serie de piezas de contenido donde interpreta a un nuevo jugador del universo de El Juego del Calamar. Su participación le da relevancia y cercanía a la campaña, con foco en las plataformas sociales de Poker, donde se difunden las historias más creativas de excusas y nominaciones.
El voto popular es clave en la dinámica: los usuarios podrán elegir al ‘faltón’ con la mejor excusa, quien ganará un año de cerveza Poker gratis y un palco para el concierto de su elección. Se entregarán además seis premios adicionales, incentivando la participación continua.
Además del componente digital, la campaña incluye activaciones en puntos de consumo, contenidos personalizados y una narrativa construida para reforzar la identidad de marca: auténtica, divertida, cercana.
Poker reafirma su apuesta por un modelo de marketing culturalmente relevante, donde los momentos de consumo se integran con códigos del entretenimiento y la vida cotidiana. La alianza con una franquicia global como El Juego del Calamar no se limita a un uso superficial de licencias, sino que se adapta al contexto local para crear una conversación participativa.
La campaña mezcla data, IP reconocible y ejecución multiplataforma, lo que refuerza el posicionamiento de Poker como una marca que entiende a su audiencia y se mantiene a la vanguardia del marketing experiencial.