La convergencia entre la televisión conectada (CTV) y el Retail Media se está consolidando como el fenómeno más disruptivo en la publicidad digital, ofreciendo a las marcas una oportunidad sin precedentes para vincular el branding emocional con la performance de ventas directa. Este matrimonio de pantallas y datos transaccionales no es una simple evolución, sino el nacimiento de un nuevo ecosistema donde la trazabilidad y la emoción conviven en el big screen del hogar.