
La investigación mostró que los anuncios neuro-contextuales generaron 3,5 veces más engagement neuronal
Seedtag presentó en México los resultados de un estudio neurocientífico orientado a medir la efectividad de la publicidad neuro-contextual, una metodología basada en actividad cerebral desarrollada junto con el profesor Moran Cerf, neurocientífico de la Universidad de Columbia.
La investigación mostró que los anuncios neuro-contextuales generaron 3,5 veces más engagement neuronal que los anuncios no contextuales y un 30% más que los anuncios contextuales estándar definidos por la IAB. Además, registraron un incremento del 26% en la respuesta emocional positiva asociada a la acción.
El estudio surgió en un contexto donde los métodos tradicionales de segmentación perdieron fiabilidad y captar la atención se volvió más complejo. Los hallazgos ofrecen a la industria un marco científico para planificar campañas basadas en señales emocionales y cognitivas, en lugar de categorías o palabras clave.
Los análisis demostraron que la publicidad neuro-contextual superó a los formatos comparados en cinco áreas:
Estas conclusiones sugieren que la efectividad publicitaria aumenta cuando los anuncios se ajustan al interés, la intención y el tono emocional dominante del contenido donde aparecen. La alineación neuro-contextual permitió identificar momentos de mayor receptividad, lo que ofrece a marcas y media planners una base para optimizar inversión con indicadores de atención y resonancia emocional.
“Este estudio demuestra lo que siempre hemos sabido de forma instintiva: que la relevancia trata de la conexión humana”, afirmó Brian Gleason, CEO de Seedtag. “Al combinar IA con neurociencia, podemos llegar a las personas en los momentos en que están más receptivas, mediante una publicidad natural, significativa y con resonancia emocional sin depender de datos personales”.
El estudio comprobó que los anuncios neuro-contextuales aumentaron la actividad alfa en el hemisferio izquierdo, responsable de procesar emociones que impulsan interacción. La diferencia fue marcada frente a los anuncios contextuales tradicionales, especialmente cuando las piezas creativas evocaron confianza, entusiasmo y aprobación, emociones vinculadas a la acción.
La investigación también evidenció que el móvil generó mayor atención debido a su contexto de visualización personal y de corta distancia, lo que intensificó el enfoque cognitivo y el impacto de los anuncios.
“La publicidad neuro-contextual permite que las marcas planifiquen más allá del alcance, creando una resonancia real al conectar con cómo la gente piensa y siente”, señaló Shari Muñoz, head of research North America en Seedtag. “Al comprender conjuntamente el interés, la emoción y la intención, estamos redefiniendo la forma en que se toman las decisiones de medios y creando un futuro en el que la publicidad se conecte de manera fluida con las audiencias”.
Por su parte, el profesor Moran Cerf destacó el rol de la alineación emocional entre anuncio y entorno. “La alineación cerebral es la clave del buen contenido. Este estudio demuestra que cuando la emoción de un anuncio coincide con la emoción de su entorno, el cerebro trabaja menos y recuerda más. La publicidad neuro-contextual es simplemente más humana”.
La metodología del estudio utilizó electroencefalografía (EEG) y correlación inter-cerebral (CBC) para medir actividad cerebral en tiempo real mientras los participantes veían anuncios neuro-contextuales, contextuales estándar y no contextuales. La IA propietaria de Seedtag, Liz, permitió ajustar anuncios en tiempo real al tono emocional, intención e intereses percibidos, ofreciendo una segmentación basada en señales humanas y respetuosa de la privacidad.