Olek Loewenstein, presidente Global de Deportes de TelevisaUnivision
Para TelevisaUnivisión, la Copa Mundial de la FIFA es siempre uno de los eventos deportivos más trascendentales a nivel global. Este significado se magnifica exponencialmente con la celebración de la edición 2026, en México, EE. UU. y Canadá.
Olek Loewenstein, presidente Global de Deportes de TelevisaUnivision, destacó la relevancia sin precedentes de este torneo para la compañía y para la afición. “El Mundial es nuestro. Y lo es por dos razones fundamentales: primero, porque se desarrolla en nuestro territorio, lo que se traduce en horarios mucho más favorables para nuestra audiencia en México. Esto, a su vez, nos brinda oportunidades de comercialización significativamente mayores, permitiendo a nuestros clientes en México activar campañas a nivel local de una manera que sería inviable en un Mundial celebrado en continentes lejanos”.
Loewenstein también resaltó la magnitud histórica del Mundial 2026. “Por primera vez en la historia, la Copa Mundial contará con 104 partidos, un aumento del 60% respecto a ediciones anteriores. De estos encuentros, 13 se disputarán en México, distribuidos entre las ciudades de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. Esta cifra subraya la importancia estratégica de nuestra preparación para ofrecer una cobertura exhaustiva y de la más alta calidad”.
El presidente de deportes enfatizó la responsabilidad de TelevisaUnivision de llevar la experiencia única de un Mundial en casa a toda la audiencia. “Nuestra misión es que este Mundial sea verdaderamente nuestro, en el sentido de que cada aficionado, en cada rincón de México, tenga acceso a vivir la emoción, la pasión y la cultura que rodean este evento. Queremos mostrar cómo se vive, cómo se siente, cómo se mueven las selecciones y cómo perciben los visitantes extranjeros la calidez y la tradición de nuestro país”.
Loewenstein subrayó la riqueza cultural que rodea al fútbol en México y la importancia de integrarla en la cobertura. “Para lograr un enganche total de las audiencias, nuestra cobertura se extenderá más allá del terreno de juego. Exploraremos la cultura mexicana, su gastronomía, las costumbres y el ritual que implica disfrutar un partido de fútbol en México. La comunidad de aficionados es gigantesca, y queremos transmitir la experiencia de vivir un Mundial en nuestras calles, de celebrar los goles con nuestra gente y de llevar símbolos icónicos de nuestra cultura, como el Chapulín Colorado o el sombrero de charro, a los estadios”.
Finalmente, Loewenstein dimensionó el impacto del Mundial en la región: “En Latinoamérica, un Mundial paraliza la vida cotidiana. En México, estoy seguro de que la actividad laboral se verá significativamente reducida durante los más de 40 días que durará el torneo. En EE. UU., si bien el fenómeno es diferente, la comunidad hispana, con su enorme poder adquisitivo y su creciente adopción de nuevas tecnologías, también vivirá el Mundial con una intensidad especial. Además, el creciente interés por el soccer entre la población no hispana asegura un impacto significativo a nivel nacional. Es como tener un Super Bowl diario durante más de un mes, pero con una audiencia global aún mayor”.