
Seiya Matsumiya, CEO y Co-Fundador de Black Cat White Cat Music
La campaña Tracking Bad Bunny, creada por DDB Latina Puerto Rico para Rimas Music, ha sido galardonada con el Grand Prix en la categoría Entertainment Lions for Music. La decisión, anunciada hoy en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions, fue explicada por el presidente del Jurado, Seiya Matsumiya, quien la describió como “una declaración” que trasciende el entretenimiento para convertirse en un acto de orgullo cultural y resistencia.
La agencia también fue reconocida con un León de Bronce en la misma categoría por la campaña, consolidando una noche histórica para la creatividad puertorriqueña.
Durante la rueda de prensa, Seiya Matsumiya, CEO y Co-Fundador de Black Cat White Cat Music, reveló la filosofía que guio al jurado. Ante un grupo de expertos con orígenes y gustos diversos, se establecieron tres principios objetivos para evaluar los trabajos: singularidad, impacto cultural y capacidad de trascender fronteras.
Matsumiya explicó que, si bien muchas piezas destacaron en alguno de estos aspectos, para la elección del Grand Prix buscaban una obra que los encarnara todos y que, además, hiciera una declaración contundente.
“Al elegir un Grand Prix, sentíamos que tenía que ser más que una gran pieza de entretenimiento; tenía que ser una declaración” afirmó Matsumiya. “La campaña de Bad Bunny no fue solo el lanzamiento de un álbum. Fue un acto que, utilizando la tecnología para conectar con los fans y mostrar la belleza de Puerto Rico, se posicionó con valentía frente a comentarios discriminatorios. Fue un acto de orgullo”.
El presidente del jurado destacó que la discusión fue intensa y controvertida. Sin embargo, el punto de inflexión llegó gracias a la perspectiva de los jurados latinoamericanos.
“Un par de comentarios de la minoría en la sala que apoyaba este trabajo lo cambiaron todo”, relató Matsumiya. “Explicaron que la pieza devolvió el orgullo no solo a los puertorriqueños, sino a Latinoamérica en su conjunto. En ese momento, supimos que lo teníamos. Es única, tiene un impacto cultural inmenso y trasciende las fronteras. Es la declaración que queríamos hacer como jurado en 2025″.
Matsumiya también reveló una decisión significativa del jurado: aunque tenían la posibilidad de entregar dos Grand Prix, optaron por otorgar únicamente uno. “Decidimos no entregar un segundo premio porque no encontramos otra pieza que tuviera una postura más profunda o una declaración tan significativa. Como jurado, nos preguntamos constantemente: ‘¿Cuál es el estándar que estamos estableciendo?’. Debe ser una postura firme, debe defender algo. Esta pieza lo hizo“.
El triunfo de Tracking Bad Bunny no solo celebra la creatividad publicitaria, sino que establece un nuevo estándar sobre el poder de la música como vehículo para el cambio cultural y la afirmación de la identidad.