Jimena Romero escritora de La venganza de las Juanas: Siempre quise hacer un thriller con la novela original

Jimena Romero, escritora de La venganza de las Juanas que estrena en Netflix este miércoles 6 de octubre, comentó que siempre quiso hacer un thriller con la propuesta original de Las Juanas, escrita por su padre Bernardo Romero para RCN, que se emitió en Colombia en 1997. Es por ello que La venganza de las Juanas, producción de Lemon Studios, no es un remake sino una reimaginación de la historia original. “Lo único que agarré fue la trama de cinco mujeres con la misma marca de nacimiento que no saben quién es su padre, con el fin de convertirlo en una historia de suspenso” dijo.

Afirma que no tiene sentido hacer un remake de una historia que se ha contado tantas veces. “Siempre pensé que Las Juanas arrancaba en un misterio” comentó tras confesar que sintió temor al hacer un cambio tan radical en una obra de su padre. “Yo hablaba con mi papá en sueños y le pedía perdón, pero todo se fue dando. Siento que él estuvo de acuerdo, e incluso, me inspiró. Son muchas las cosas que no pudimos realizar antes que muriera, y ahora él me da su bendición desde allá arriba” comentó.

El el concepto de la serie participó su hijo Alejandro Reyes, de 26 años, quien aportó el punto de vista de su generación. “Así como hacía mi papá conmigo, lo traje a él que es un gran escritor para que me ayudara a crear este nuevo concepto, en una historia que es de su abuelo y mía”.

Asegura que el destino es un tema que intriga a todos los latinos. “Esa idea de que nada pasa porque sí o que las coincidencias no existen, es algo que siempre me ha interesado” comentó, tras afirmar que el hecho de que estas cinco mujeres se conocen en un sitio improbable en el que además ocurre un temblor, que además descubren que tienen la misma marca de nacimiento y que se llaman igual, “es un elemento metafórico y muy simbólico que habla del destino”.

Por otra parte, comenta que es una serie sobre mujeres fuertes, independientes, que se han hecho solas en la vida, que son luchadoras y solidarias. Y aunque la original también tiene a mujeres fuertes e independientes, este momento ofrece mayor libertad para retratarlas. “La bailarina exótica, por ejemplo, no es el tipo de mujer en la que pensaríamos en los 90. Ella es una mujer que está en control de su cuerpo y que toma sus propias decisiones. Y la monja no es una monja que solo reza, ella tiene un compromiso con mujeres abusadas, mientras que la periodista está investigando a mujeres desaparecidas”.