
Juliana Arias de 11:11 Films & TV
Con más de una década de presencia en México, la productora 11:11 Films & TV ha logrado algo más que una expansión internacional: ha echado raíces profundas en la industria audiovisual mexicana.
Así lo explica Juliana Arias, directora de Desarrollo y Contenidos de la compañía, quien asegura que la apertura del país hacia las productoras internacionales no solo se ha mantenido, sino que ha evolucionado:
“Lo que comenzó como una operación internacional se ha transformado en una compañía con identidad mexicana, comprometida con la cultura, el talento y la narrativa del país”,
De acuerdo con la ejecutiva, en 11:11 Films & TV “entendemos las particularidades de la industria mexicana, nos convertimos en una empresa mexicana, que también tenemos la apertura y flexibilidad para impulsar producciones híbridas que integran lo mejor de ambos mundos: la visión global y el arraigo cultural”.
Aunque México ofrece una infraestructura sólida, talento técnico calificado y una diversidad natural de locaciones envidiable, Juliana Arias sostiene que uno de los grandes desafíos actuales es la falta de incentivos fiscales por parte del Estado, que faciliten la producción de contenido.
“Replicar modelos exitosos y sólidos de otros países, como reembolsos, cash rebates o deducciones fiscales, no solo permitiría atraer más inversión extranjera, sino también fortalecer la industria local y aumentar la competitividad regional del país”, explica.
La falta de estímulos obliga aún más a las productoras a optimizar recursos y repensar continuamente sus modelos de producción, para continuar siendo competitivos. “Ajustamos constantemente nuestros modelos de producción para responder con agilidad a un entorno que demanda narrativas cada vez más relevantes, altos valores de producción y presupuestos sostenibles”, dijo la directora de Desarrollo y Contenidos de 11:11.

Las bravas para HBO Max fue uno de los proyectos de 11:11 hechos en México que recientemente estrenó
En un mercado cada vez más saturado, lo emocional y lo identitario siguen marcando la diferencia. Desde 11:11, la apuesta actual está en historias en lo que denominan remembranza emocional: relatos que tocan lo personal y lo colectivo, que invitan a mirar atrás para entender el presente y compartirlo.
“Historias que nos recuerdan quiénes somos, de dónde venimos o que nos conectan con momentos significativos de nuestra historia personal o colectiva. Hay una búsqueda profunda de lo familiar, de aquello que nos da identidad y sentido de pertenencia”.
Añade que puede ser una canción, un libro, un momento histórico, pero lo importante es que sean elementos que “luego podemos comentar alrededor de la mesa, que vivimos desde distintos puntos de vista, pero juntos”.
Según Arias, los formatos que más están conectando en la actualidad son variados en tono y estilo: desde comedias ligeras y maratoneables hasta dramas humanos y reflexivos. Pero todos comparten un mismo hilo conductor: “nos conectan, nos dan sentido de arraigo, de ser parte de una cultura, una generación, un momento de la historia”.
La pandemia y la explosión del streaming han modificado los hábitos de consumo del público mexicano. Si bien la telenovela sigue siendo un formato fuerte, hoy de acuerdo con la ejecutiva, el público está más abierto a apuestas como thrillers, comedias de autor, true crime y dramas musicales.
“Este cambio no solo amplió la oferta de contenidos, sino que también está transformando al propio género de la telenovela, que hoy se reinventa: se vuelve más ágil, más híbrida, con apuestas narrativas y visuales mucho más arriesgadas”, apunta.
Este cambio ha abierto un abanico de posibilidades para la experimentación, tanto en estructura como en género, lo que ha permitido a productoras como 11:11 explorar historias menos convencionales pero más cercanas a las audiencias actuales.
“Nos interesa justamente eso: empujar los límites, experimentar con formatos, narrativas y tonos, sin perder de vista lo que nos conecta con las audiencias. Es un momento emocionante para contar historias”.
Con una creciente inversión de plataformas internacionales, un ecosistema técnico robusto y una industria cada vez más reconocida como motor económico y cultural, el futuro de la producción en México luce optimista. Juliana Arias destaca la expansión del modelo AVOD/SVOD, el crecimiento de narrativas originales nacionales y la hibridación de géneros como algunas de las tendencias más prometedoras.
“Tenemos más recursos, mejor acceso a tecnología y plataformas, y un entorno que reclama cada vez más lo local. Planeamos aprovechar todo esto para empujar la línea creativa y generar contenido con impacto cultural”, concluye.
Para 11:11 Films & TV, ser parte activa de esta nueva etapa en la industria mexicana es más que una estrategia de expansión: es una oportunidad para redefinir la forma en que se cuentan historias desde América Latina hacia el mundo.