Colombia y Brasil en el BAM 2025 oficializaron fortalecimiento de lazos para impulsar coproducciones audiovisuales

El BAM 2025 fue el espacio idóneo para que Colombia y Brasil dieran pasos concretos para fortalecer su relación en el ámbito audiovisual, con el objetivo de promover coproducciones, compartir experiencias y construir un ecosistema más dinámico entre ambos países.

Aunque los vínculos ya existen, los recientes esfuerzos buscan formalizar y ampliar las posibilidades de colaboración a nivel institucional y empresarial. En el evento estuvieron invitados Spcine, institución de la Alcaldía de São Paulo para el fomento del audiovisual, y Cinema do Brasil, programa de promoción del cine brasileño a nivel internacional.

UN SUEÑO EN CONSTRUCCIÓN

Para Claudia Triana, directora de Proimágenes Colombia, acercarse a Brasil ha sido “un gran sueño” que lleva años gestándose. “Estamos empezando a hacer acuerdos de voluntades para trabajar juntos, que es un primer paso para poder tener más acceso de parte y parte a presupuestos nacionales y locales”, explica.

Estos acuerdos buscan facilitar la creación de incentivos, el intercambio de formación profesional y el fortalecimiento de las industrias de ambos países.

Triana reconoce que aún hay barreras, sobre todo cuando se trata de movilizar recursos entre países. “El tema más difícil es cuando tú quieres que los colombianos vayan a filmar allá, a gastar dinero colombiano, o viceversa… Hay unas barreras, un poco de impuestos a los dineros que vienen del exterior o de Brasil”, comenta.

No obstante, resalta que Colombia cuenta con un esquema atractivo de incentivos para producciones internacionales, lo cual representa una ventaja para futuros proyectos binacionales.

UN MEMORANDO OFICIAL QUE MARCA EL CAMINO

Lyara Oliveira, presidenta de Spcine, destaca el papel estratégico que en estas alianzas tiene São Paulo, que concentra el 40% de la producción audiovisual del Brasil. En ese contexto, la firma reciente de un memorando de intenciones entre instituciones de ambos países marca el inicio de una etapa más formal de colaboración.

“Ese memorando es un comienzo para nosotros… A partir de ahora podemos trabajar con los gobiernos para hacer cosas prácticas, concretas, para que sea posible aproximar nuestros profesionales y nuestras compañías”.

Este acuerdo es el resultado de varios años de trabajo conjunto en mercados y festivales, donde se han ido consolidando relaciones de confianza entre agentes de ambos países. “Lo fuimos construyendo y ahora estamos formalizando esta conexión para que sea más fuerte”, añade Oliveira.

DELEGACIÓN BRASILEÑA EN EL BAM

En el reciente BAM, Cinema do Brasil participó con una delegación de diez empresas de todo el ecosistema audiovisual del país: animación, comedia, documental y ficción, provenientes de diversas regiones y con proyectos de todos los tamaños.

Morris Kachani, gerente ejecutivo de Cinema do Brasil, subraya la importancia de la coproducción para el sector audiovisual brasileño y las posibilidades en ese sentido que hay en Colombia. “Para los productores brasileños es una herramienta cada vez más usual para sus proyectos”, dice.

Además de la presencia empresarial, Cinema do Brasil ha elaborado un tutorial para que los productores colombianos conozcan el complejo entramado de fondos federales, estatales, municipales y concursos públicos que existen en Brasil. “Hacemos más de 400 películas por año. Entonces hay un alcance enorme para desarrollar”, afirma Kachani.

Explica que ya existen más de 250 coproducciones internacionales con Brasil, siendo Portugal, Argentina y Francia los principales socios. “Colombia está en el 13.º lugar y creo que hay un espacio muy grande para crecer”, asegura.

ACTUALIZAR ACUERDOS, ELIMINAR BARRERAS

Uno de los desafíos pendientes es la actualización del acuerdo bilateral entre Brasil y Colombia, para eliminar obstáculos como la doble tributación, que actualmente dificulta el flujo de recursos en proyectos compartidos.

A pesar de estas barreras, el panorama es alentador. El interés mutuo, los recursos disponibles y el talento en ambos países abren una ventana de oportunidad para que Brasil y Colombia pasen de la voluntad a la acción en materia de coproducción.