
Karla Constant y Sergio Lagos son nuevamente los conductores del reality
El estreno este domingo 1 en horario primetime de Mundos opuestos, producida por CookingMedia, marcó récord y se convirtió en el programa más visto de la televisión chilena bajo la nueva medición de sintonía, sin contar eventos deportivos especiales: promedió más de 1 millón de personas por minuto y su alcance fue de 1.746.601.
Entre las 11:19pm y las 12:58am logró un promedio de 1.013.603 personas por minuto y un alcance de 1.746.601. A eso se suma la visualización en vivo por las plataformas digitales, que fueron de 142.744.
En el mismo horario en que se emitió el reality show Chilevisión marcó 362.817, Mega 315.400 y TVN 183.967.
En tanto, en toda la final de Palabra de honor, que fue entre las 9:25 y las 11:19pm obtuvo 1.021.456 personas contra 508.495 de Chilevisión, 519.867 de Mega y 320.146.
Las visualizaciones en YouTube de toda la jornada de realities del 13 de este domingo fueron de 331.212.
“Estamos muy contentos no solo con los resultados de audiencia sino también por el estándar de calidad de nuestros contenidos”, comentó a PRODU Rodrigo Bustos, CEO de CookingMedia, productora de ambos programas. “Fuimos capaces de preparar capítulos especiales de Palabra de honor, grabados en el sur de Chile, sumados a una gran final en vivo y el inicio del rodaje de Mundos opuestos. Esto consolida a CookingMedia como una productora de alta factura internacional, con un gran equipo de profesionales líderes en el formato de reality“.
Para Bustos, producir “para un canal tan relevante como Canal 13 es una gran responsabilidad”.
La nueva versión de Mundos opuestos es una coproducción de Cooking Media, Latina Televisión y Canal 13 que, al igual que los otros tres realities que ha realizado la compañía para el canal, se graban en el hub de CookingMedia y Latina Televisión en Perú.
Con la conducción nuevamente de Sergio Lagos y Karla Constant el reality tiene a los participantes encerrados en dos casas, una ambientada en el pasado, sin comodidades de ningún tipo, y otra en el futuro, llena de adelantos tecnológicos, donde ambos mundos estarán separados por un vidrio que les permita observar al otro lado.