Actor Luis Gerardo Méndez, director Ariel Winograd y actor Memo Villegas de La hora de los valientes para Netflix
La hora de los valientes, remake mexicano de la película argentina Tiempo de valientes (Damián Szifron), estrenó en Netflix el 15 de diciembre. Su director Ariel Winograd y los protagonistas Luis Gerardo Méndez y Memo Villegas, conversaron con PRODU sobre los retos al realizar esta comedia de acción.
Del género buddy cop, reúne en una terapia sobre ruedas a un psicólogo nervioso (Luis Gerardo Méndez) y a un agente de policía deprimido (Memo Villegas). Ambos, sin saberlo, se embarcan en una aventura llena de peligro para resolver un crimen, mientras ponen a prueba su valentía y su repentina amistad.
Ariel Winograd explicó que la adaptación, realizada por Charlie Barrientos, tiene como punto de partida a la Ciudad de México, con sus distintos barrios o colonias, formas y arquitecturas. Sus locaciones van desde Coyoacán hasta Tepito, con lo cual, es también un recorrido de clases sociales. “Parte de la adaptación fue situar los espacios para construir quiénes eran nuestros personajes, principalmente dónde vivía el Dr. Silverstein, para enmarcarlo en un lugar. Cómo él tiene que cruzar la ciudad para atravesar esta aventura”, explicó.
La patrulla policial funciona en la narrativa como una “sala de terapia” móvil, que a su vez, recorre la ciudad. Como algunas escenas con vehículos eran similares (en esta sala de terapia móvil), trabajaron en diferenciarlas.
Se trata de una película que parte de la relación de amistad entre dos personajes masculinos y que aborda el tema de la valentía. Parte de un personaje con muchos miedos, que es el Dr. Silverstein, y otro, teóricamente valiente, el policía Díaz, pero que tiene miedo de enfrentar a sus emociones. Por lo tanto, las nuevas masculinidades, son también eje central de la historia.
“Me quedo con la sensación de que, como hombres, podamos seguir expresando nuestros sentimientos, poniéndonos en situaciones vulnerables y ser más empáticos entre nosotros” comentó Winograd, una idea a la que también aportó Villegas, al reivindicar la importancia de reconocer el afecto y el amor en las amistades entre hombres.
Por su parte Méndez comentó cómo entiende la valentía. “La entendemos a veces como agarrarte a golpes con alguien. Para mí la valentía tiene que ver hoy, más que nunca, con la acción. Creo que nos hemos vuelto muy pasivos como sociedad. La valentía tiene que ver con tomar acción, tener las conversaciones difíciles, alzar la voz por lo que no está bien”, reflexionó.
El respeto pautó la dinámica entre los protagonistas, lo que permitió la improvisación y una conexión genuina que refleja la relación de los personajes en pantalla.
Méndez comentó que hace al menos cuatro años, le enviaron la película y le encantó, y el guion le gustó mucho más. Ya más cerca de la fecha de filmación, decidió no volver a ver el film. “Creo profundamente que hay que tomar distancia. Tienes que contar tu propio cuento. En mi proceso siempre trato de encontrar a una persona real en la que me voy a basar. Tuve la fortuna de encontrármelo de frente. Tengo muchos amigos judíos en la Ciudad de México, pero había uno en específico que es este judío intelectual que vive en Coyoacán”, recordó, tras comentar que le leyó el guion e hizo anotaciones a partir de sus comentarios. El acento que usa en su personaje, nació de esa interacción.
Winograd explicó que hicieron un trabajo profundo en la búsqueda de la verdad de los personajes, para que se sintieran humanos. En el caso de Memo Villegas, relató que a su personaje (Díaz) está muy cerrado a tomar terapia. “Me identifiqué con él, porque le cuesta contar sus emociones”. Se diferencia de otros personajes que ha interpretado y que también son policías, en la calidad del guion, y la humanidad del personaje, quien se muestra reacio a recibir ayuda emocional.
Méndez comentó que también su personaje lo atravesó por la crisis de mediana edad, un proceso que vive en este momento. “Cuando ya estás en los 40 y empiezas a darte cuenta de que vas a la mitad de tu vida y empiezas a preguntarte qué más hay”.
Como la película se compone de una buena parte de escenas de acción, Winograd comentó que hubo mucha planeación y un trabajo muy cuidadoso en torno a cada una, algunas de ellas, muy desafiantes. Una, es en la que Méndez está en la cornisa de un edificio. “Yo le tengo pánico a las alturas” confesó. La escena se hizo en un foro, con un colchón en el suelo, y a tres pisos de distancia del piso con la seguridad de un arnés, con palomas que debían atacar al actor. Winograd comentó que los VFX ayudaron a transmitir la sensación de altura y peligro que requería la historia.
Además, el film tiene una buena dosis de persecuciones, carreras y enfrentamientos. Pero para Winograd, la escena más desafiante fue una en la que se una un helicóptero.
La hora de los valientes es producida por K&S Films, la misma productora que trabajó el proyecto argentino.
Frankestein de Guillermo del Toro es la película más vista en Netflix