Productora mexicana Bertha Navarro: 54 años abriendo puertas a las mujeres en el cine

A sus 81 años, Berta Navarro cuenta con 54 de experiencia como productora y directora, y es considerada la pionera en la producción del cine mexicano y sin duda, una de las que abrió camino en cine a las mujeres tras las cámaras. Su primera película, en 1973, fue Reed, México Insurgente, una de las primeras producciones independientes mexicanas. Ha estado detrás de la producción de películas como Cabeza de vaca (1990), Cronos (1993), Así en la tierra (1995), Un embrujo (1998), El espinazo del diablo (2001), Asesino en serio (2002), El laberinto del fauno (2006), La delgada línea amarilla (2015), Ayotzinapa, El paso de la tortuga (2018), Detrás de la montaña (2018). En enero pasado estrenó su más reciente proyecto, Tiempos futuros, del realizador peruano Víctor Checa, y ahora prepara una película a partir de la novela negra de Elmer Mendoza, Balas de plata, que espera inicie producción a finales de este año.

Se confiesa una apasionada por descubrir nuevos talentos. Apoyó a Guillermo del Toro en sus inicios, al apostar por su primera película Cronos, por lo que del Toro la llama “Mi madre cinematográfica”. Desde 1993 coordina un laboratorio de guiones en colaboración con el Instituto Sundance y la Fundación Toscano, que busca elevar la calidad de guiones de habla hispana. Es allí donde según explica, puede encontrar nuevos talentos. Así encontró a Víctor Checa, el cineasta peruano al que también apoyó al producir su película. “Me interesa mucho hacer cine con nuevos realizadores”.

“Cuando yo me inicié había poquísimas mujeres. Antes solo había actrices. Hubo una directora antes de mí, en los años 40 y 50” dijo, tras confirmar que en estos más de 50 años en la industria, ha visto una enorme evolución con mayor inclusión de la mujer en la producción audiovisual. “Pero aún no es suficiente, sigue faltando mucho. Hay que mejorar todos los espacios y dignificarlos” explica.

HORARIOS DE TIEMPO COMPLETO

Comentó que uno de los temas del trabajo en el set para las mujeres, son los horarios. “Cuando se trabaja en una producción es muy difícil, porque en un rodaje no hay horarios, y para una madre con hijos, se vuelve complicado” explicó, tras afirmar que pocas veces cuentan con apoyo en el cuidado, familiares o institucionales. “Yo tuve suerte porque mi mamá me apoyó mucho. Prácticamente crio a mi hija” dijo.

Explicó que le costó mucho más trabajo ser directora que productora, pues cuando comenzó en la producción de cine, casi la totalidad de directores eran hombres. “En una ocasión me tocó enfrentarme a una persona del equipo que pretendió burlarse de mí, y lo tuve que correr del sitio. Son retos que me tocaron. Fue fuerte tomar esa decisión, pero había que hacerse respetar. Supongo que a toda mujer le ha tocado enfrentar situaciones así” dijo.

Afirma que la inclusión de la mujer en posiciones de mayor liderazgo dentro de la industria, va de la mano de la evolución de la sociedad. “No es un problema individual, sino colectivo. Poco a poco se van dando otras actitudes, también en los hombres”.

Afirmó que en este momento México cuenta con mujeres directoras muy talentosas. “Me encantó Totem, de Lila Avilés, que la promoví ante el Oscar” dijo. La película fue preseleccionada para ser presentada como candidata mexicana a los premios de la Academia en la categoría Mejor Película Internacional, junto a otras 14 cintas.

Y es que Bertha Navarro es una de las invitadas a votar en los Oscar, junto a otros mexicanos como Amat Escalante, Arturo Ripstein, Pablo Cruz, Paz Alicia Garcidiego, Ernesto Pardo y Natalia Almada.

Afirma que otra mujer cineasta mexicana que está dejando huella es Tatiana Huezo. “En este momento hay mujeres directoras muy talentosas que están haciendo la diferencia” dijo.

Comentó que en este momento planea otros talleres, pero en el campo de la dirección y actuación, y trabaja por lograr darles la sostenibilidad para que sean permanentes. En este sentido, también ha dictado talleres en Festivales de Cine, como el de Morelia. La formación de la generación de relevo en el cine es una de sus prioridades, y en esa cantera, su pasión es descubrir nuevos talentos.