
Un hombre por semana
La comedia romántica mexicana Un hombre por semana estrenará en salas de cine el próximo 8 de enero de 2026, distribuida por Videocine. La película marca una nueva colaboración de Videocine con Filmadora, y reúne a Ana de la Reguera y Marco Polo Constandse en una doble faceta: ella como protagonista y codirectora, y él como codirector y productor.

Ana de la Reguera explora el mundo de las citas
Marco Polo Constandse habló con PRODU sobre los retos de producir y dirigir esta película, que luego de cines, se verá en la plataforma de ViX.

Marco Polo Constandse
Afirma que el reto más grande en esta producción fue el tiempo, pues se filmó en cinco semanas. “La comedia para mí es compleja, porque la buscas en tres planos: uno es la repetición —que implica permitir la improvisación—, y para poder usar esas improvisaciones, el timing es importante; muchas veces eso lo logras en edición. Entonces hay que filmar con distintos emplazamientos. La comedia te pide varios emplazamientos y, sobre todo, la edición es extensa, porque hay que encontrar el timing perfecto. Filmar en cinco semanas fue un reto. Tenía un rato que no dirigía una película con tan poco tiempo. Por suerte, tanto Ana como yo traíamos la experiencia de haber hecho series”, explicó. La edición, explicó, se hizo en 20 semanas.
La historia sigue a Mónica (De la Reguera), una mujer en sus cuarentas que cree tener la vida perfecta: esposo, hija y trabajo en equilibrio. Todo se rompe cuando, comenzando la historia, su marido le pide el divorcio. Obligada a reconstruirse y a replantearse qué significa realmente ser feliz, Mónica entra —no sin resistencia— al universo de las apps de citas, donde decide probar, literalmente, “un hombre por semana” mientras aprende a reconocerse fuera del molde de esposa perfecta.
«La película trata de una mujer en sus cuarentas, regresando forzosamente al mundo de reencontrarse y a las apps de citas», explicó Constandse. Para el cineasta, más allá del humor que generan los distintos candidatos que van apareciendo en pantalla, el corazón de la historia está en cuestionar si esa vida “perfecta” no era, en realidad, sólo una zona de confort.
El guion, escrito por Adriana Pelusi e Itzel Lara, en desarrollo con Gabriela Ramírez, combina comedia, emoción y una reflexión sobre la sexualidad femenina en la madurez, junto a los tabúes que todavía la rodean. «Mónica viene de estar 17 años casada; su experiencia de salir, coquetear y explorar su deseo estaba dormida. Reencontrarte con eso a esa edad es muy interesante», añadió el director.
Un hombre por semana es una producción de Filmadora, con Tania Benítez y Marco Polo Constandse como productores. Constandse recuerda que Benitez inició su carrera en Filmadora. “Es una de las personas más capaces que conozco”, dijo. “Me acompañó, tomó el proyecto y, al final, es una película producida por Tania y por mí, en ese orden”.

Es una película que requiere de la mirada de un equipo de mujeres detrás de cámaras
La narración corre a cargo de Amanda Miguel, quien aporta un tono irreverente y entrañable como “voz” que acompaña a la protagonista. Recordemos que Miguel es ícono de la fuerza femenina y “santa patrona” de las mujeres despechadas.
El elenco se completa con las actuaciones de Martín Altomaro, Paty Garza, Epy Vélez y José María de Tavira, además de actuaciones especiales de El Capi Pérez, Roberto Quijano y Amanda Miguel.
Constandse destaca que la codirección con Ana de la Reguera implicó un proceso creativo particularmente riguroso: «La codirección te obliga a ser más específico en tus ideas; al decirlas en voz alta descubres que muchas no son tan claras o tan buenas como creías». Al mismo tiempo, subraya la importancia de rodearse de un equipo con fuerte presencia femenina detrás de cámara, coherente con el punto de vista de la película. El rodaje se realizó en Ciudad de México.

Un hombre por semana
En un contexto de recuperación irregular de la taquilla mexicana y de fuerte competencia con plataformas y eventos en vivo, Constandse considera que el estreno en salas sigue siendo una apuesta necesaria: «Fielmente creemos en el diálogo que existe entre el espectador y la pantalla. Lo que nos toca ahora es ser mucho más rigurosos en el desarrollo y preguntarnos por qué queremos contar cada historia».
Con su tono fresco y contemporáneo, Un hombre por semana busca dialogar con una audiencia adulta que se reconoce en los desafíos del amor propio, la reinvención después del divorcio y las nuevas reglas de las relaciones en la era digital.