TELEVISIÓN
Ana María Parra, guionista de Estado de fuga 1986: “Me interesa el origen de este tipo de violencia: los spree killers”
Édison Monroy| 11 de diciembre de 2025
Como guionista, Ana María Parra ha trabajado en proyectos como Los billis y No fue mi culpa
A una semana de su estreno, Estado de fuga 1986 es una se las series de Netflix más vistas en Latinoamérica, llegando a estar en el top 10 de trece países de la región, según cifras de FlixPatrol. En los guiones de esta producción de AG Studios está Ana María Parra (Los billis, No fue mi culpa).
La escritora contó a PRODU que el proceso creativo inició con Carolina Leconte de Netflix, Rodrigo Guerrero de AG, y el escritor Mario Mendoza en “pensar entre todos cómo darle un punto de vista diferente que no fuera Satanás (libro escrito por Mendoza)”.
Esa diferencia de forma y de propósito fue el primer filtro para contar una historia alrededor de la Masacre de Pozzetto, un hecho de la vida real que sucedió en 1986 en el que un excombatiente de Vietnam, Campo Elías Delgado, asesinó a más de veinte personas en un restaurante Bogotá.
“A mí lo que me interesa particularmente es el origen de este tipo de violencia”, sostiene Parra sobre uno de los ejes de la serie: los spree killers o asesinos itinerantes, un fenómeno casi inexistente en Colombia.
VIOLENCIA, SALUD MENTAL Y EL ORIGEN DEL ESTALLIDO
En Estado de Fuga 1986, el personaje de ficción Jeremías Salgado (Andrés Parra) parte de la figura real de Campo Elías, un excombatiente de Vietnam con estrés postraumático en un momento en el que el término apenas se empezaba a usar: “Viene de un estrés postraumático no tratado. El término ni siquiera existía, estaba apenas iniciándose en el 86”.
La guionista planteó la violencia como punto de reflexión, más que como diagnóstico: “Nosotros hacemos preguntas, tampoco tenemos respuestas y yo no soy psiquiatra”. La serie busca entender cómo ciertos elementos culturales, históricos y psicológicos confluyen en hechos de violencia extrema.
Aunque el caso de Campo Elías es singular en Colombia, para Parra la combinación entre trauma bélico, reintegración fallida y ambientes urbanos conflictivos puede generar reconocimiento en audiencias internacionales familiarizadas con estos episodios:
“Curiosamente, así sea muy colombiana, tiene un ingrediente particular… es como un spree killer heredado culturalmente entre EE. UU. y su guerra y nuestra sociedad”.
CUARTO DE ESCRITORES Y UNA INVESTIGACIÓN TRANSVERSAL
Ana María Parra en Estado de Fuga 1986 coordinó un cuarto de escritores con perfiles específicos. Contó con “un investigador criminal, un psiquiatra, tres argumentadores, un especialista en historia y otro en literatura”. El objetivo era que el universo de la serie fuera verosímil y que la reconstrucción del contexto se alimentara de diversas miradas.
El equipo estudiaba los sucesos, la figura de Campo Elías Delgado y las preguntas que querían plantear. “Eran trabajos de mirar la época, qué queríamos lograr, cómo hacer que esta historia fuera verosímil, cómo darle más intriga”, dijo.
Una vez alcanzados ciertos consensos, Parra pasaba a la escritura: “Yo me iba en solitario a escribir el guion”. Para ella, Estado de fuga 1986 es un proyecto que requiere una voz, pero también se sostiene sobre el trabajo colectivo.
La guionista destacó que en la serie “Hay dos cosas que me encanta haber podido trabajar en esta serie. Uno, el género de thriller… y lo otro era mi universo donde yo estudié, la literatura, que es mi otro amor”.
Andrés Parra es Jeremías Delgado en Estado de fuga 1986
LITERATURA, CINE Y COINCIDENCIAS
Ese vínculo personal la conectaba también con Mario Mendoza, quien además de productor ejecutivo y asesor de guiones de la serie, fue su profesor en la Universidad Javeriana. Allí lo conoció a él y la historia de Pozzetto.
“Existía todo el mito de Campo Elías como estudiante, en esos pasillos, en esos mismos salones, y que Mario había sido su amigo”, dijo Ana María Parra. Esa coincidencia biográfica también le permitió integrar de manera más natural referencias universitarias, literarias, cinéfilas.
“A Campo Elías le encantaba Taxi Driver. Y Taxi Driver es una de mis películas favoritas”. Asimismo, indica que las referencias literarias responden a un tono cercano al terror gótico, con guiños a Sir Arthur Conan Doyle y Edgar Allan Poe. “Son autores que me marcaron a mí y que marcaron a toda una generación”, destacó. Berenice, El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, Houdini y Conan Doyle: Historia de una extraña amistad o El parque es mío, son algunos de los textos de los que se hace alusión en la serie.
Todo esto le sirvió para enfatizar en lo que esperaba lograr en el televidente: “quería aumentar las preguntas, hacer una historia de suspenso y de secretos que vas descubriendo”.
A LA ESPERA DE NUEVOS PÚBLICOS
Con el enfoque que integró thriller, drama, literatura, salud mental y reconstrucción histórica, Estado de Fuga 1986 se articula como una mirada distinta a un hecho que sigue presente en la memoria colectiva.
Su exploración sobre el origen de la violencia, el universo universitario y la figura del spree killer permite que la serie abra el debate y se expanda en el mundo. Ya es tendencia en Latinoamérica, a la espera de estrenarse en Netflix en otros territorios.
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