
Susana Umbert presentará la nueva imagen de Panamericana Televisión en la preventa del 2 de diciembre
La compra de Panamericana Televisión por parte de Susana Umbert, junto a sus socios inversionistas del Grupo Paltarumi, liderado por Jimmy Pflücker, es parte del reordenamiento del tablero de la televisión peruana que se vive desde hace más de un año, con los cambios en las cabezas de los principales señales televisivas e incluso el traspaso de liderazgos entre competidores. Ahora, por primera vez, se instala a una mujer —con 35 años de trayectoria en producción y gestión— como protagonista de la compra de un canal.
Umbert llega con un plan concreto: elevar la producción local del canal, que hoy ronda el 50%, hasta un 85%, y presentar el nuevo rostro de Panamericana el 2 de diciembre, fecha clave en la que revelará a ejecutivos, anunciantes y programadores la nueva la imagen, los canales, la estrategia multiplataforma y la oferta comercial que componen la parrilla del 2026.
La productora llega a un canal que está en el cuarto lugar, pero que en varios momentos de sus 66 años de historia fue líder. Convertir Panamericana en un canal con producción local es, para ella, la vía para recuperar relevancia, competir con América, Latina y ATV, y reconectar con el televidente peruano. “Actualmente estamos en aproximadamente 50–50 entre producción nacional y enlatados”. Ese diagnóstico explica su primera meta: “Yo pretendo que sea 85-15, a eso quiero llegar”, afirma. “Es un canal que vamos a reconstruir desde la pasión, sacando la esencia de lo que fue Panamericana siempre”.
Umbert conoce muy bien a sus competidores, a los que por años ayudó a llegar dónde están, al frente de las direcciones de programación de América TV y de Latina. “¿A donde vamos a llegar el próximo año? A ser tercero… e incomodar un poco al segundo; espero incomodar bastante al segundo lugar”.
La clave será una apuesta agresiva por la producción nacional en entretenimiento, el desarrollo de una estrategia digital y multiplataforma y una fuerte modernización del área de prensa. “Vamos a apostar a la programación nacional, es un hecho y todo lo que vayamos a hacer tiene que ir a digital absolutamente”.
La compra de formatos para la producción en el canal también está en su lista de planes y en agenda para su participación esta semana en MIP Cancun. “Soy una convencida de los formatos. Yo fui la primera que compró un formato para este país con Gisela Valcárcel en el 2008 que compramos Bailando por un sueño y para Latina he comprado y he tenido la suerte de dirigir los grandes formatos, como La voz”.
En 2026, un año electoral en Perú, se verá una renovación del área de prensa del canal, con una importante inversión tecnológica que incluye la compra de un nuevo switcher, equipos y cámaras.
Umbert ya afina la estructura de su equipo. Leonardo Bigott sigue como gerente general. Ella asume la dirección general de Programación y Contenido y acaba de contratar a Javier Rachitoff, que viene de ATV (Canal 9), como director comercial.
Su productora Infiniito, de la que ahora se aparta, continuará haciendo contenidos para el canal como El valor de la verdad y el late show La noche. Pero se reserva la información de la incorporación de productoras externas. “Estamos trayendo productoras que han estado en otros canales… pero no puedo contarlo ahora”. El objetivo es armar una batería de programas competitivos desde el primer mes del 2026
En Latinoamérica, sigue siendo poco común ver a mujeres propietarias o accionistas relevantes de canales de televisión históricos. “En el Perú, por lo menos, la primera mujer que compró un canal de televisión soy yo”, dice y subraya que haber llegado hasta esta posición es parte de su legado. “A nosotras las mujeres nadie nos puede decir que no. Nadie nos puede decir que tú eres menos. Somos tan iguales como ellos, y lo estamos demostrando”.
Este es un salto personal en su carrera y un sueño cumplido, que se soporta en años de experiencia y trabajo hecho en la industria de la televisión. El proceso comenzó de manera casi impulsiva una mañana de febrero de este año: “Me levanté ese día de mi cama y dije: ¿y qué pasa si compro Panamericana Televisión?” Había alquilado franjas en el canal a través de su productora Infiniito para realizar varios programas, y desde allí empezó a mirar más allá: “Lo veía comprable… era como seguir con el sueño de mi padre, que fue pionero de la televisión peruana y fundó América Televisión”.
Tras indagar y obtener una primera señal positiva del entonces propietario, Ernesto Schütz, Umbert viajó a Miami para una reunión decisiva: “Tuvimos una charla hermosa de cinco horas y luego de eso me dijo: ‘Eres la persona que debe comprar el canal’”. Lo que siguió fueron meses de negociaciones, la búsqueda de inversionistas y la revisión técnica y financiera hasta estampar hace poco más de un mes, el 13 de octubre. “A la semana de esta conversación comenzó todo… hasta que el 13 de octubre firmé el contrato de compra y venta de Panamericana Televisión y cumplí uno de los más extraordinarios sueños de mi vida”.